Una grave denuncia podría cambiar el rumbo de la investigación sobre la muerte del coronel Óscar Dávila, quien fue vinculado al escándalo de interceptaciones ilegales a Marelbys Meza, ex empleada doméstica de la entonces jefa de gabinete Laura Sarabia.
Aunque en 2023 Medicina Legal concluyó que la causa del deceso del oficial fue suicidio, una nueva denuncia ante la Fiscalía General de la Nación sugiere que el caso podría tratarse, en realidad, de un homicidio. La alerta involucra a 10 funcionarios de Medicina Legal que habrían alterado el informe oficial de la muerte.
Según la auditoría realizada por la Subdirección de Servicios Forenses, un total de 23 funcionarios accedieron al expediente del coronel Dávila. De ellos, solo 12 tenían autorización para hacerlo. Los otros 11, entre ellos un exfuncionario cuyo usuario aún seguía activo sin justificación, habrían ingresado sin permiso, algunos simplemente por “curiosidad”.
El informe indica que los funcionarios investigados habrían modificado las conclusiones del dictamen original, lo que abre la posibilidad de que la muerte del coronel no haya sido un suicidio, como se sostuvo inicialmente.
La Fiscalía compulsó copias a la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, que ya abrió una investigación formal. El expediente se encuentra en manos del magistrado David Daza Daza. Además, se indagará la conducta del entonces director seccional de Medicina Legal en Cundinamarca.
Óscar Dávila, quien hacía parte del esquema de seguridad de la Presidencia, fue hallado muerto en su vehículo, cerca de su domicilio. Días antes había manifestado por escrito su disposición a colaborar con la justicia sobre el caso Meza, incluso ofreciendo asistir a una entrevista o interrogatorio con el fiscal general.
La posibilidad de que el oficial fuera asesinado y que se haya intentado encubrir el hecho plantea serias dudas sobre el manejo del caso, que ya sacudía los cimientos del alto gobierno.