Un intercambio de mensajes en un chat ministerial entre los titulares de Justicia e Interior ha revelado grietas en el interior del gobierno de Gustavo Petro. Lo que debía ser un espacio de coordinación se convirtió en un escenario de tensiones abiertas y acusaciones mutuas.
Según medios nacionales, la disputa comenzó cuando Eduardo Montealegre, ministro de Justicia, criticó a Armando Benedetti por su papel en el retraso del proyecto de paz total. En sus mensajes, Montealegre calificó a Benedetti como “tibio” y lo acusó de actuar por intereses mediáticos, sembrando confusión en el proceso.
El cruce escaló con frases directas y ofensivas de Montealegre: “Tras de ladrón, bufón. Este ministerio le quedó grande, váyase ya”, y un reto que hizo saltar las alarmas: “Vamos a ver qué tan ‘gallito de pelea’ es Benedetti, cuando la Corte lo meta a la cárcel por corrupto”. Benedetti, por su parte, respondió con brevedad, negándose a continuar la discusión y anunciando que dejaría de leer los mensajes del chat.
El episodio no solo refleja un conflicto personal entre dos ministros de peso, sino que evidencia la fragilidad de la cohesión en el gabinete en un momento clave, cuando el Ejecutivo busca aprobar iniciativas legislativas importantes.
Analistas políticos señalan que este tipo de confrontaciones internas puede afectar la imagen de unidad del Gobierno y complicar la gobernabilidad, dejando en el aire la pregunta sobre si Petro podrá mediar entre sus ministros o si el enfrentamiento derivará en una nueva crisis política.