La Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) aprobó una reforma al componente de comercialización de la tarifa de energía eléctrica, con el objetivo de modernizar el marco normativo del sector y reducir los costos que asumen los usuarios en sus facturas.
La nueva regulación, que reemplaza el modelo vigente desde 2014, busca mejorar la eficiencia del sistema, adaptarse a los cambios recientes del mercado eléctrico y garantizar un servicio más transparente y asequible. La propuesta será remitida a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para su revisión desde el punto de vista de competencia.
Según el Ministerio de Minas y Energía, la aplicación del nuevo esquema permitiría una reducción en la tarifa nacional de energía, lo que podría representar un alivio económico para millones de hogares colombianos, especialmente en regiones donde el costo del servicio es más alto.
Entre las principales novedades, la Creg exigirá a las empresas comercializadoras reportes contables más detallados, lo cual permitirá al regulador analizar con mayor precisión sus costos reales y márgenes operativos. Esta medida apunta a fortalecer la transparencia y trazabilidad en la cadena de suministro del servicio eléctrico.
“El modelo fue construido con rigor técnico y con participación de los actores del sector, garantizando el respeto por los derechos laborales y las convenciones colectivas vigentes”, indicó la Comisión en un comunicado oficial.
Con esta decisión, Colombia da un paso significativo en la consolidación de una regulación energética más justa, orientada al beneficio del usuario final y alineada con los principios de eficiencia, sostenibilidad y equidad.