Se conocieron las pruebas que presentó la ministra del Deporte, Astrid Bibiana Rodríguez, que demarcan claramente la hoja de ruta de cómo Barranquilla perdió los Juegos Panamericanos 2027.
Estos documentos permiten realizar una cronolocgía de cómo Barranquilla perdió las justas por parte de Panam Sports.
Barranquilla ganó la sede de los Juegos Panamericanos 2027 gracias a su buena organización en los Juegos Centroamericanos de 2018, lo que logró con poco presupuesto y una capacidad organizacional local muy laureada.
Barranquilla realizó dos visitas directas a Panam a través del alcalde Alejandro Char, quien expresó el interés de la capital del Atlántico para ser sede de los Panamericanos en el 2027.
En agosto de 2021, se le otorgó la sede oficialmente a Barranquilla y Colombia. En ese momento, se firmó un contrato sede del cual hacen parte el Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Deporte, la Alcaldía de Barranquilla, la Gobernación del Atlántico y el Comité Olímpico Colombiano.
Los Juegos en Barranquilla tendrían un costo aproximado de 400 millones de dólares, menos de la mitad de lo que invirtió Perú para sus juegos en Lima. Esto, por cuenta de los buenos escenarios y su mantenimiento en Barranquilla, además de una logística eficiente.

Antes del final del gobierno de Iván Duque, se dejaron en el presupuesto los fondos para pagar a Panam las anualidades y, además, un contrato para conformar el comité ejecutivo de los Juegos y cumplir las obligaciones adquiridas por todos ante Panam.
Al llegar Maria Isabel Urrutia al cargo de ministra del Deporte, ella manifestó que el Gobierno debía renegociar el contrato y que el Ministerio no tenía la plata ni la manera de hacer los pagos correspondientes.
Viajó a Chile a una asamblea de Panamá a asegurar que el Gobierno estaba comprometido con los Juegos, pero nunca contestó las misivas ni las llamadas de Panam Sports.
Año 2022
Más adelante, al llegar al cargo la ministra Astrid Bibiana Rodríguez en 2022, se determinó que el Gobierno estaba revisando si hacer o no los Juegos. Le pidió un tiempo a Panam y no hubo pago o decisión por parte del Gobierno.
El alcalde de Barranquilla y la bancada costeña hicieron varias reuniones, sesiones descentralizadas de comisiones del Senado, cartas y peticiones para que los Panamericanos fueran considerados estratégicos y se recordara que fueron incluidos en el Plan de Desarrollo, por lo que eran un compromiso adquirido por el Estado.
En agosto, Panam dio un ultimátum a la Nación y los firmantes del contrato sede sobre los incumplimientos y la falta de definición. Barranquilla y el Comité Olímpico le solicitaron una prórroga a Panam para que el Gobierno tomara, por fin, una decisión y decidiera si habría o no Juegos.
Ahí se reafirmaron los compromisos de pagar ocho millones de dólares, como lo había establecido el compromiso adquirido que el Ministerio haría ese pago: cuatro millones de dólares antes de diciembre 31 y cuatro millones de dólares antes de enero 31. Ese sería su primer aporte a los juegos.
Teniendo en cuenta que ahora se tenía la intención de que hubiera otras ciudades, ese 40% sería pagado de acuerdo con el número de disciplinas que corresponden a cada una.
Para diciembre de 2023, la ciudad de Barranquilla fue la única aportante a los juegos. No solo en los pagos a Panam, si no en la planeación y preparación de las justas deportivas.
Finalmente, tras varios incumplimientos, la organización Panam Spors decidió retirarle los Juegos a Barranquilla, lo que ha generado una tormenta política en el país.