A raíz de las más recientes declaraciones del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, que se refirió a las vacunas para el COVID-19 como parte de un gran experimento mundial, menos las Sinovac, fabricadas por China, desde diferentes sectores han reaccionado con preocupación frente a lo dicho por el titular de la cartera.
“Estamos jugando con la vida de los colombianos. No podemos ser factor de experimentación. Todos los que estamos vacunados hoy, con excepción de los que cogimos Sinovac, yo tengo Sinovac, toda la nueva tecnología y todas las vacunas entraron aquí sin permiso”, dijo Jaramillo, lo que causó indignación colectiva.
“No podemos seguir experimentando con la comunidad colombiana, y menos con los indígenas, con los negros, y los más pobres del país, con los campesinos”, agregó el jefe de la cartera.
Al respecto, Luis Jorge Hernández, presidente de la Asociación de Epidemiología de Colombia (Asocepic), habló sobre lo dicho por Jaramillo y no ocultó su desazón por el ambiente de incertidumbre que causan estos señalamientos en contra de un proceso.
“No se entiende al ministro, no es claro. Todas las vacunas fueron aprobadas en fase 3, ya se había comprobado su eficacia. Ninguna llegó en fase 2 y fue un proceso muy riguroso del Invima y el FDA. Mi temor que la gente escucha esto y comienza a cogerle miedo a las vacunas”, afirmó el epidemiólogo.
Hernández destacó que las fases de inmunización en el territorio nacional no correspondieron a un experimento social.
“El Ministro de Salud fue muy estricto, procesos muy serios. Sí hubo mucha desinformación y eso fue parte del movimiento antivacunas, pero fue un mecanismo muy transparente y muy científico”, destacó.
Con esto, señaló que es inquietante que Jaramillo no reconozca el éxito de los procesos de vacunación, que empezaron con la población en mayor riesgo.
“Hay una agenda ideológica, no científica, y eso nos preocupa porque transmite que no son vacunas seguras”, afirmó el el titular de Asocepic.