La historia política de la semana tiene a la Unión Patriótica (UP) como protagonista de un inusual episodio de “echa pa’lante y pa’trás”. En cuestión de una hora, el partido pasó de aceptar los cargos del Consejo Nacional Electoral (CNE) por violar los topes de financiación en la campaña presidencial de Gustavo Petro (2022-2026), a retractarse públicamente de esa aceptación.
El primer capítulo lo reveló en exclusiva EL TIEMPO: una carta fechada el 7 de noviembre y firmada por Gabriel Becerra Yáñez, representante legal de la UP, en la que el partido se allanaba a los cargos formulados por los magistrados investigadores Benjamín Ortiz (liberal) y Álvaro Hernán Prada (Centro Democrático).
En la ponencia que será votada este jueves, los magistrados solicitan sancionar a la campaña Petro Presidente, a la Unión Patriótica y a Ricardo Roa, actual presidente de Ecopetrol, por exceder los límites de gasto en más de 5.300 millones de pesos, además de compulsar copias a la Fiscalía por posibles conductas penales.
El documento de la UP expresaba “voluntad de colaboración” con el CNE, buscando avanzar en la fusión jurídica del Pacto Histórico, que integra a Colombia Humana, el Polo Democrático, el Partido Comunista, el Progresista y la Minga Indígena.
Una hora después, la marcha atrás
Pero bastó una hora para que la historia diera un giro inesperado. A través de X, la Unión Patriótica publicó un comunicado anunciando su retractación parcial, alegando “errores en la identificación de los magistrados y del objeto del proceso”, y asegurando que la aceptación “no reflejó una voluntad plenamente informada ni libre”.
“El Partido Unión Patriótica informa a la opinión pública que ha presentado retractación parcial frente a la aceptación de cargos radicada el 10 de noviembre de 2025 (…) Esta decisión se adopta tras advertirse errores (…) lo que condujo a una inducción al error en el trámite inicial”, señala el comunicado.
Sin embargo, fuentes del CNE confirmaron que no se ha radicado formalmente ningún documento que haga válida la retractación. “Al CNE no se le notifica por redes sociales”, dijeron funcionarios del ente, que ahora deberá determinar si la primera aceptación sigue vigente o si la corrección tiene validez jurídica.
Un vaivén con consecuencias
Mientras la UP asegura que su decisión busca mantener la coherencia política y “no desconocer su postura histórica de oposición”, la polémica deja dudas sobre la unidad y claridad jurídica dentro del Pacto Histórico.
El caso, además, llega justo después de que Gustavo Petro pidiera perdón por el exterminio de más de 6.000 militantes de la UP, reavivando el simbolismo político de esta colectividad dentro de la coalición de Gobierno.
Por ahora, el CNE mantiene la ponencia que propone sanciones a la campaña y a su gerente, mientras evalúa el alcance de esta retractación exprés.









