El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se adjudicó el atentado contra un helicóptero de la Policía Nacional en Amalfi, Antioquia, que dejó un saldo de 13 uniformados muertos.
A través de un video, el grupo insurgente aseguró que la aeronave fue derribada en un enfrentamiento directo con unidades del frente de guerra Darío Ramírez Castro. Esta versión contradice lo señalado inicialmente por el Gobierno, que había responsabilizado a las disidencias de las Farc bajo el mando de alias Calarcá.
Según el ELN, además de la muerte de los 13 policías, el ataque dejó cuatro uniformados heridos y provocó la destrucción total del helicóptero. En su comunicado también afirmaron que la operación causó la muerte de un militar, siete heridos de las Fuerzas Militares y 18 miembros de “otros grupos criminales”, además de 31 heridos adicionales.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y el director de la Policía Nacional, Carlos Fernando Triana Beltrán, habían sostenido que el siniestro se produjo por la detonación de una trampa explosiva al momento en que los policías se disponían a abordar la aeronave, y no durante un combate, como sostiene el ELN.
Las autoridades aún no se han pronunciado frente a la nueva versión entregada por la guerrilla.