La muerte de dos narcos, más un allanamiento a una casa playera en Pozos Colorados, fueron las pistas para llegar hasta la red que ya está identificada. Todos trabajaban con la banda ´Los Pachencas´.
Según detalla el informe judicial, todo empieza la mañana del 19 de mayo del presente año, cuando Santa Marta amaneció con la noticia del doble crimen de dos hombres, perpetrado en la vereda Las Tinajas, jurisdicción del corregimiento de Bonda.
Después de adelantar los levantamientos de los cadáveres, la Policía informó que las víctimas eran Diego Marcel Manrique Hernández, alias ‘el Ingeniero’, y Luis Alfonso Quintero López, alias ‘Pedro’.
Desde ese entonces y alertada la DEA por cuanto los dos hombres aparecían en el radar de esa agencia comprometidos junto con integrantes de ‘Los Pachencas’, enviando cargamentos de coca a la Florida.
El crimen de Manrique Hernández le permitió a la Policía Nacional y a la Administración de Control de Drogas – DEA – de los Estados Unidos, completar una minuciosa investigación que venía siendo desarrollada por personal especializado en temas del narcotráfico.
Según el informe del periódico El Tiempo, un agente antimafia de Estados Unidos entregó un dato que le permitió a la Policía de Colombia identificar a una poderosa red de políticos, ingenieros, comerciantes de banano y hasta médicos que se están asociando con peligrosos capos para enviar cargamentos de cocaína a Florida.
Producto de todas las labores de investigación permitieron llegar hasta un exclusivo condominio en Pozos Colorados, muy cerca de la playa, donde estaban ocultos 380 kilos de cocaína que iban a ser camuflados en un barco que salía primero rumbo a las Bahamas y luego a Costa Rica.
Según detalla la información en la lujosa casa playera, de tres niveles, con ascensor privado, ubicada en Reservas de El Rodadero, no había droga, pero sí un celular repleto de información clave.
Los investigadores explicaron, reseña El Tiempo que la lujosa casa venía siendo ocupada por el ibaguereño Diego Marcel Manrique Hernández, que tenía cuatro carros de alta gama parqueados en el predio.
El inmueble, avaluado en 1.200 millones de pesos, fue allanado 24 horas después de que el cuerpo de Manrique apareció, con varios balazos, en la vereda Las Tinajas del corregimiento Bonda, de Santa Marta, en plena troncal del Caribe.
La Policía estableció que el hombre era conocido en la mafia con el alias del ‘Ingeniero’.
Los investigadores de la DEA en conjunto con los de la Dijin de la policía pudieron identificar a un concejal que habían invertido en ‘un cupo’ para coronar el cargamento.
En uno de los audios, un hombre identificado como ‘coordinador’ le pedía a otro más que grabara el lugar exacto de un ducto de ventilación del buque en el que iban a adherir un cargamento de cocaína con poderosos imanes.
“El video era una prueba para los dueños de la cocaína de que el cargamento sí había salido”, dijo un oficial de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía (Ditra), en cabeza del general Juan Alberto Libreros, que asumió la investigación.
La embarcación había zarpado del Reino Unido y según su bitácora tocó los puertos de Bélgica, Róterdam y España, para saltar luego al de Santa Marta.
La Policía colombiana tuvo que echar mano de tecnología de punta y de la colaboración internacional para seguir la embarcación hasta Nasáu (Bahamas) a donde el buque llevaba carros de alta gama, maquinaria amarilla y la cocaína adherida con imanes.