Algo impactada quedó la excongresista Íngrid Betancourt tras la visita al presidente Iván Duque, con quien habló durante un largo tiempo el día lunes, a quien vio algo “golpeado y con el sol a sus espaldas“.
“Me fue bien. Encontré a un golpeado, porque la crisis ha golpeado a Colombia y personalmente a él. Preocupado, muy muy preocupado. Obviamente el presidente ha tenido el sol a sus espaldas. Estos son los últimos meses de su Gobierno y hay cosas que él puede buscar. Hay cosas que él quiere hacer en respuesta a la crisis que se estamos viendo. Lo sentí preocupado por responderles a los jóvenes”, dijo.
La impresión que se levó la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, fue la de un mandatario frágil, no solo políticamente, sino a nivel presupuestal y dijo que “Lo único que esperamos es que nos unamos los colombianos para que a Colombia le vaya bien”, asimismo agregó Betancourt que considera que para ella la política es una maldición.
“La política en Colombia es electoral, de pelearse por acceder al poder. Es una política egocéntrica, egoísta y mesiánica. A eso no le jalo. Hacer política para mí es como una maldición. No, estoy muy feliz. Lo que sí tengo es una preocupación por nuestro país. Todo lo que pasa en Colombia me emociona y me pone a llorar, es una conexión muy fuerte y de raíz”, agregó.
D.A.