Un juez ordenó enviar a prisión a nueve militares acusados de torturar, desaparecer y asesinar a un campesino de 27 años en un batallón del municipio de Frontino, Antioquia, el mes pasado. La Fiscalía General de la Nación confirmó que la víctima, quien tenía una discapacidad cognitiva, fue retenida bajo el supuesto de pertenecer a un grupo armado ilegal.
Según la investigación, el hombre fue desnudado, golpeado, colgado de un árbol y amarrado dentro de las instalaciones militares. Los actos de tortura se prolongaron por cerca de cinco horas, hasta que la víctima murió en un baño del batallón. Posteriormente, su cuerpo fue arrojado al río Cerro, donde fue hallado tres semanas después. El informe del Instituto Nacional de Medicina Legal concluyó que la causa de la muerte fue la tortura.
Los militares, identificados como el teniente Leider Ortiz, el sargento Andrés Olivio, el cabo segundo Cristian David Córdoba y los soldados Brayan Estiven Osorio, Miguel Ángel Caicedo, Alberto Rojo, Didian Fernando, Jhon Edwin y Neider Oyola, fueron imputados por los delitos de tortura, homicidio y desaparición forzada agravada, cargos que no aceptaron.
El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre el caso y aseguró que ordenó hacer público el informe interno del Ejército “para garantizar la transparencia” en las investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos cometidas por miembros de la fuerza pública.




