Una granada explotó la noche del miércoles 12 de marzo en el barrio San Bernardo, en el centro de Bogotá, dejando al menos tres muertos y nueve heridos. El ataque ocurrió alrededor de las 10 p.m., cuando un individuo lanzó el artefacto explosivo cerca de la estación Bicentenario de TransMilenio, en la intersección de la carrera décima con calle 5. La explosión causó un gran caos y destruyó varios vidrios cercanos, dejando a varias personas atrapadas en medio de la tragedia.
El Cuerpo de Bomberos y la Policía Metropolitana llegaron rápidamente al lugar para atender a los heridos y resguardar la zona. Los primeros reportes indican que las víctimas fatales aún no han sido identificadas, mientras que los heridos están siendo atendidos en centros médicos cercanos. Las autoridades están investigando el hecho para esclarecer los motivos y responsables del ataque.
Este atentado se suma a una serie de explosiones en el mismo barrio, que ha sido escenario de violencia creciente en las últimas semanas. El 18 de febrero, una granada dejó una víctima mortal y siete heridos, y pocos días después, otro artefacto causó heridas a dos personas. Este fenómeno de violencia parece estar relacionado con las intensas confrontaciones entre grupos delictivos que operan en la zona.
¿Venganza de bandas criminales?
El general Giovanni Cristancho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, sugirió que estos ataques podrían ser una retaliación de bandas criminales afectadas por las operaciones de seguridad que se están llevando a cabo en el sector. Según él, la presión de las autoridades podría haber generado un aumento de estos actos violentos en el barrio.
Por su parte, el alcalde Carlos Fernando Galán y el secretario de Seguridad César Restrepo habían visitado la zona horas antes del atentado, como parte de una estrategia para recuperar el espacio público y mejorar la seguridad ciudadana. No obstante, la administración distrital ha enfrentado fuertes críticas por la escalada de violencia en la ciudad.
Desde el Concejo de Bogotá, la concejal Heidy Sánchez acusó al gobierno local de perder el control de ciertas zonas, afirmando que la ciudad está siendo tomada por bandas criminales, mientras el alcalde busca culpar al gobierno nacional. La concejal Diana Diago también exigió respuestas claras y cuestionó la falta de una estrategia de seguridad eficaz para combatir la criminalidad.
Desafío para el gobierno local
El atentado de esta noche pone a prueba la capacidad de la administración de Carlos Fernando Galán para afrontar la violencia creciente en la ciudad. Mientras las autoridades continúan con las investigaciones y las medidas de seguridad en la zona, la comunidad de San Bernardo exige soluciones inmediatas para poner freno a la ola de violencia que sigue golpeando el centro de Bogotá.
La Policía
¿Venganza de bandas criminales?
El general Giovanni Cristancho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, sugirió que estos ataques podrían ser una retaliación de bandas criminales afectadas por las operaciones de seguridad que se están llevando a cabo en el sector. Según él, la presión de las autoridades podría haber generado un aumento de estos actos violentos en el barrio.
Por su parte, el alcalde Carlos Fernando Galán y el secretario de Seguridad César Restrepo habían visitado la zona horas antes del atentado, como parte de una estrategia para recuperar el espacio público y mejorar la seguridad ciudadana. No obstante, la administración distrital ha enfrentado fuertes críticas por la escalada de violencia en la ciudad.
Desde el Concejo de Bogotá, la concejal Heidy Sánchez acusó al gobierno local de perder el control de ciertas zonas, afirmando que la ciudad está siendo tomada por bandas criminales, mientras el alcalde busca culpar al gobierno nacional. La concejal Diana Diago también exigió respuestas claras y cuestionó la falta de una estrategia de seguridad eficaz para combatir la criminalidad.
