Este jueves se conoció acerca de la citación hecha por la Fiscalía General de la Nación a Juan Guillermo Monsalve, quien es el testigo principal en el caso Uribe, y a su expareja Deyanira Gómez, para declarar entre el 4 y el 8 de julio.
Esta no sería la primera vez que Monsalve es llamado a declarar en este caso, sin embargo, se rumora que no asistiría a la citación por solicitud de su abogado Miguel del Río.
Al respecto, la defensa de Monsalve le dice a la Fiscalía mediante un documento, que existen suficientes declaraciones coincidentes del señor Monsalve Pineda y Deyanira Gómez “al interior del expediente, incluyendo una última aportada por este suscrito en mi intervención el pasado 13 de enero calendario en la audiencia de solicitud de preclusión, que hacen plausible la teoría del caso de esta representación”.
Y agrega: “Este representante de víctimas es respetuoso de la administración de justicia y la búsqueda de la verdad procesal, pero en el evento que nos ocupa no están dadas las condiciones necesarias para evacuar las presentes diligencias. Sírvase advertir que los citados estarán prestos a declarar en un eventual juicio frente a un juez de Conocimiento imparcial y riguroso que brinde las garantías que su despacho no ofrece en este momento”.
Es de resaltar que hace un tiempo se conocieron los archivos secretos de su computador y de su celular, que evidencian una vida de excesos en prisión y una faceta desconocida hasta ahora sobre las grandes sumas de dinero que al parecer maneja.
Investigadores creen que este testigo, mediante una red de presuntos testaferros, sería el verdadero dueño de varias propiedades y vehículos.
Monsalve tendría, además, millonarias inversiones en el sector minero, en alianza con políticos de Antioquia. Eso contrasta con las ayudas humanitarias que recibieron algunos de sus familiares por parte del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, ante las supuestas dificultades económicas que atravesaban.
Así mismo, las sospechas sobre el origen de la cuestionada finca La Veranera, ubicada en Apía, Risaralda, y avaluada por la Fiscalía en 560 millones de pesos, conducen cada vez más a los investigadores hacia el propio Monsalve.
La finca fue ocupada por el CTI de la Fiscalía. Aunque Deyanira Gómez, su expareja, y su madre, figuran como dueñas en las escrituras de dicho inmueble, varios chats encontrados en los dispositivos de Monsalve demuestran que el enigmático personaje Tavo Molina, quien hizo dicha negociación, no era más que uno de los tantos nombres de fachada que él habría usado desde la cárcel para evadir a las autoridades y no dejar rastro.
En los dispositivos, de hecho, se hallaron decenas de videos y fotografías de La Veranera y de su proceso de remodelación. Según los investigadores, eso evidencia que Monsalve siempre ha estado atento a lo que ocurre con ese inmueble.