El Instituto de Medicina Legal entregó esta tarde el informe sobre las causas de la muerte de la joven DJ de 23 años.
Como se recordará, el cuerpo de Valentina Trespalacios, una DJ de 23 años, fue encontrado en la tarde del domingo al interior de una bolsa de basura el barrio Versalles, en la localidad de Fontibón, al occidente de la capital del país. Lo último que se supo de ella antes de su deceso es que estaba con su novio, John Poulos, ciudadano estadounidense y ahora, principal sospechoso de su muerte.
Acorde al protocolo de necropsia practicado al cuerpo de la DJ, hay una serie de hallazgos aterradores que ya están en poder de la Fiscalía que investiga el caso.
Se determinó científicamente que la causa de la muerte de Valentina es por violencia: tipo homicidio.
Otros detalles revelan múltiples hematomas y laceraciones en todo el cuerpo, en particular en el tórax.
Entre estos elementos se logró establecer de manera plena que hubo asfixia mecánica mediante una cuerda que dejaron una marca de cinco surcos de presión.
De acuerdo con los peritos forenses, dichos surcos demuestran que ella luchó desesperadamente por su vida en repetidas ocasiones.
Según las primeras pesquisas, Valentina trató de batallar contra su agresor que ejercía presión con un elemento que ahora es pieza clave: la cuerda que fue apretada a su cuello.
La asfixia mecánica no permitió que hubiese irrigación de sangre hacia el cerebro, conduciendo a la muerte de la hermosa muchacha.
Asimismo, el informe científico se refiere a golpes con objeto contundente en el tórax y piernas.
Este panorama médico-legista permitiría establecer la autoría de una mente psicópata establecieron médicos forenses.
Testimonios de familiares y amigos
“Ella llevaba aproximadamente unos cuatro años en la carrera de DJ. Le había ido muy bien, tenía un futuro muy promisorio, tanto que andaba por todo el país, en las mejores discotecas. También iba a muchas partes de Suramérica”, dijo el tío de la víctima, Carlos Trespalacios.
Por su lado, Lilo Chafardet, amiga de Valentina, afirmó: “te vi crecer, mi estrellita. Vi tu proceso, tus triunfos. Estabas en tu mejor momento. Dios, libéranos de todo mal que se nos acerque. En mi mente están nuestros mejores momentos: que se haga justicia”.
Sobre los hechos, sus familiares relataron que la joven salió de fiesta el viernes 20 de enero en compañía de su pareja y que estuvo con él hasta la noche del sábado. El hombre, ahora sospechoso, está desaparecido.
Por su parte, un conductor que trabaja en una plataforma de transporte mencionó que recogió a la pareja en horas de la madrugada al norte de Bogotá y los llevó hasta una discoteca. Además puntualizó que recibió un extraño mensaje. “Cuando ella se sube al carro, y antes de que él entre, ella grita y dice ‘ay, por qué escribí esto’. Me dice, ‘mira, es que escribí por soporte a la aplicación: ‘ayuda, estoy en peligro’”, resaltó el hombre.
El conductor además aseguró que le preguntó a Trespalacios cómo se encontraba, pero como ellos se encontraban discutiendo, ella no le dijo nada. Luego, el chofer, que ahora funge como testigo del caso, recalcó que el extranjero, le preguntó que si él sabía inglés, a lo que él le respondió que sí, por lo que el extranjero se calló y comenzó a textear en ese momento.
Por su parte, Laura Hidalgo, madre de la víctima, dijo que ella sabe en el fondo de su corazón que el asesino de su hija fue su pareja y pidió a las autoridades que hagan todo lo posible para que este caso no quede impune, pues el hombre desapareció justo cuando se conoció la muerte de Valentina. Además afirmó que lo pudo haberse fugado en un carro gris que alquiló justo después de su llegada a Colombia, el pasado viernes 20 de enero.
Cabe resaltar que paralelamente, las autoridades investigan el caso, valiéndose también de los videos de las cámaras de seguridad del lugar para poder dar claridad al escabroso caso. Por su parte, organizaciones sociales con enfoque de género advierten lo importante que es nombrar el caso como lo que es: un femicidio.
Como se ha informado la investigación de la presunta responsabilidad del crimen recae sobre el novio de Valentina, un estadounidense oriundo de Texas identificado como John Poulous, cuyo paradero se desconoce, y quien fue la persona que estuvo por última vez con la joven.