El número de miembros de los grupos armados ilegales en Colombia aumentó un 15 % entre diciembre de 2024 y julio de 2025, alcanzando un total de 25.278 personas, según el informe Apreciación de las Capacidades Críticas de la Amenaza (Accam), elaborado por la Fuerza Pública y divulgado por la Fundación Ideas para la Paz (FIP).
El documento señala que el 48 % de los integrantes de estas estructuras está en armas, mientras que el 52 % restante hace parte de redes de apoyo logístico y financiero.
El grupo armado más grande del país sigue siendo el Clan del Golfo, con 8.945 miembros, lo que representa un incremento del 18 % en siete meses. Le sigue el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con 6.450 integrantes, tras un aumento del 3 %. Por su parte, el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, creció un 20 %, alcanzando los 3.919 combatientes, mientras que el Estado Mayor de Bloques y Frente (EMBF) subió un 16 %, con 2.802 miembros.
Según la FIP, este crecimiento se explica por la expansión territorial de los grupos, las disputas internas y la ofensiva militar del Estado, que ha generado una mayor demanda de combatientes.
El informe también resalta un incremento en la violencia: entre enero y julio de 2025, las acciones de la Fuerza Pública aumentaron un 90,1 %, los ataques contra las autoridades un 123,9 %, y los enfrentamientos entre grupos ilegales un 53,3 %.
Finalmente, la FIP advierte que tanto el gobierno de Iván Duque como el de Gustavo Petro han fracasado en contener el crecimiento de estas estructuras y en diseñar una estrategia de seguridad efectiva para frenar su avance.









