Las autoridades judiciales habrían encontrado indicios que abren nuevas hipótesis sobre el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el sábado 7 de junio en el parque del barrio Modelia, en Bogotá.
De acuerdo con un informe revelado por El Tiempo, en la escena del crimen fueron halladas 12 vainillas de bala, pero seis de ellas no coinciden con la pistola Glock 9 milímetros que habría usado el menor capturado, ni con las armas del esquema de seguridad del líder político. Según los análisis iniciales, estas vainillas corresponderían a una pistola Jericho, cuyo uso no ha sido atribuido hasta ahora a los escoltas.
Este hallazgo sugiere la posible participación de un segundo tirador, lo que refuerza la hipótesis de que el ataque pudo haber sido planificado y ejecutado por varios actores.
Además, los investigadores han identificado al menor implicado merodeando el parque cuatro horas antes del atentado, usando un celular y desplazándose en moto. Sin embargo, tras el ataque huyó a pie y el celular no fue encontrado, lo que ha llevado a sospechar de una posible traición o abandono por parte de sus cómplices.
La Fiscalía ha recopilado más de 1.000 videos y 23 entrevistas como parte del proceso investigativo, y confirmó que al joven se le imputarán cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.
Durante su captura, el menor habría dicho: “Fue el man de la ‘olla’, yo digo quién fue, déjenme dar los números”. Esto motivó un allanamiento en el barrio Villas de Alcalá, donde se incautaron dos celulares, un portátil y documentos.
Mientras tanto, el presidente Gustavo Petro afirmó que el esquema de seguridad de Uribe fue reducido de siete a tres agentes el mismo día del atentado, hecho que calificó como “extraño” y ordenó una investigación profunda.
El caso sigue en desarrollo, y las autoridades no descartan ninguna hipótesis, incluida una posible acción coordinada para desestabilizar políticamente al país.