La estructura criminal Estado Mayor Central, liderada por el disidente de las FARC alias Iván Mordisco, negó categóricamente estar detrás del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 12 de junio en Bogotá.
En un comunicado divulgado en redes sociales, el grupo afirmó: “Las unidades de las FARC-EP no planificamos, ordenamos o ejecutamos ninguna acción contra el político en cuestión”, desmarcándose de los señalamientos que los vinculan con el violento ataque, en el que se utilizó a un menor de edad como sicario. Además, aseguraron que dichas acusaciones tendrían fines electorales.
Mientras tanto, Uribe permanece en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe, bajo estricta observación médica.
La denuncia sobre la supuesta participación de Iván Mordisco fue hecha por la periodista y actual precandidata presidencial Vicky Dávila, quien afirmó en la red social X que recibió una alerta de un “militar activo de inteligencia”, advirtiendo que el atentado habría sido ordenado por el cabecilla disidente. La periodista también aseguró que ella misma y la senadora María Fernanda Cabal serían objetivos de un plan similar.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, también se pronunció sobre el caso, señalando que “tendría que pensarse en Iván Mordisco, en las disidencias que son narcotraficantes más que guerrilleros, y que se vienen articulando con mafias internacionales”.
Por el atentado ya fue capturado Carlos Eduardo Mora González, señalado de ser el conductor del vehículo desde el cual se habría coordinado el ataque. La Fiscalía lo acusó por tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y utilización de menores de edad para cometer delitos.
El caso sigue bajo investigación y se espera que en los próximos días se puedan esclarecer los responsables intelectuales y materiales del ataque contra el congresista.