La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia imputó por crímenes de guerra y lesa humanidad a 22 miembros del Ejército, un funcionario del Estado y dos civiles por los llamados ‘falsos positivos’ en el departamento de Casanare, entre 2005 y 2008, cuando 303 personas inocentes fueron asesinadas y presentadas falsamente como guerrilleros.
La imputación se da en el marco del caso de ‘falsos positivos’ que investiga la Justicia especial, en el que condenó las desapariciones forzadas presentadas falsamente como bajas en combate por la Brigada XVI entre 2005 y 2008, que supusieron casi dos terceras partes de los resultados que reportó esa unidad militar en la época.
En la Brigada XVI “se implantó una organización criminal compleja que se valió de la arquitectura institucional del Ejército para presentar asesinatos y desapariciones forzadas como bajas en combate en Casanare entre 2005 y 2008”, concluyó la JEP, que apunta a “masividad de una conducta que permeó” la unidad.
Entre los miembros imputados están el mayor general Henry William Torres Escalante, dos coroneles, tres tenientes coronel y otros 10 oficiales, además de seis suboficiales, un funcionario del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y dos terceros civiles.
Indicó la JEP que los militares tuvieron “un rol esencial y determinante en la configuración del patrón criminal y participaron en conductas especialmente graves y representativas, sin las cuales no se hubiera desarrollado y perpetuado el plan criminal”, señaló esta instancia especial surgida del acuerdo de paz de 2016.