La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) declaró improcedente la acción de tutela presentada por exlíderes del último Secretariado de las FARC, quienes buscaban frenar el proceso judicial en su contra por delitos de secuestro. Así, el juicio continúa su curso sin interrupciones.
La JEP explicó que el caso aún se encuentra en una fase previa a la sentencia y que existen diversos mecanismos procesales para resolver las controversias dentro de un “escenario dialógico”, en el que los excombatientes reconocen su responsabilidad por los hechos.
Entre las peticiones rechazadas, figuraba la solicitud de modificar las calificaciones jurídicas de los delitos, incluyendo aspectos relacionados con esclavitud y toma de rehenes. El tribunal aclaró que para estos temas hay medios de defensa judicial adecuados dentro de la misma JEP, y que la tutela no es el camino correcto.
Respecto al desacuerdo con la sentencia emitida por la Sección de Reconocimiento de Verdad, la JEP señaló que el recurso válido es la apelación y no una acción de tutela. “Cuando se conozca la sanción, tendrán garantías para acudir a una segunda instancia”, indicaron.
Además, la JEP destacó que todavía no se ha agotado el proceso ni los mecanismos para resolver los conflictos de forma dialógica y no contenciosa, reiterando que los exjefes pueden defender sus intereses y apelar si lo consideran pertinente.
Sobre las críticas respecto a la facultad de las víctimas para presentar proyectos de Sanción Propia, el tribunal afirmó que estos cuestionamientos están basados en supuestos futuros y carecen de fundamento.
Finalmente, la JEP recordó que sus procedimientos garantizan espacios de participación y diálogo para quienes aportan verdad y aceptan responsabilidad, y que, de presentarse irregularidades concretas, los comparecientes podrán acudir a los recursos judiciales correspondientes en cada etapa del proceso.