Fuentes cercanas al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, informaron que el funcionario tuvo que cambiar su línea telefónica tras una serie de hechos que sucedieron minutos después de que publicaron su línea telefónica en redes sociales.
Amenazas, intentos de hackeo, riesgos de interceptaciones ilegales, hurto de información sensible, estafas y peligro de obtener la ubicación del ministro de Defensa y su familia, fueron algunas de las razones por las cuales se tomó la decisión de cambiar de número celular.
Al número celular del ministro Pedro Sánchez llegaron una serie de mensajes en donde, de manera intimidante, lo amenazaban a él y a su familia y a sus más cercanos colaboradores. De igual manera, agentes de ciberdefensa de las Fuerzas Militares detectaron una serie de ataques e intentos maliciosos por hackearlo para obtener las claves de sus cuentas de ahorros, tarjetas de crédito, redes sociales, correos electrónicos, así como a documentos y programas secretos para la seguridad nacional.
Esto sucede luego de que el sargento retirado Alexander Chalá Sáenz divulgara públicamente en redes sociales el número personal del ministro.
“La línea que lo acompañaba desde hace más de 20 años fue publicada en redes sociales por el ex suboficial y, aunque intentó ocultar los números finales, inteligencia militar detectó que expertos en hackeo los habrían descifrado y obtenido algunos datos sensibles poniendo en grave riesgo incluso la seguridad nacional”, confirmó una fuente.
Este caso ya se encuentra en manos de las autoridades judiciales colombianas y podría incluso llegar a organismos internacionales como el FBI, la ONU y el Servicio Secreto del Reino Unido, gracias a los canales de cooperación multinacional con los cuales cuenta actualmente la fuerza pública de Colombia.
A través de esta línea telefónica se manejaba información de alto valor, pues el ministro se comunicaba con altos mandos militares y policiales, funcionarios del Gobierno Nacional (presidente de la República, ministros, directores, asesores, etc.) así como gobernadores, alcaldes, líderes sociales, su grupo de seguridad y colaboradores del mismo despacho que él dirige.
Otro aspecto que preocupó a los expertos en ciberdefensa fue el intento de hackeo para obtener en varias ocasiones la ubicación en tiempo real del ministro.
La agrupación militar y policial encargada de la seguridad del ministro Sánchez decidió reforzar el dispositivo humano y técnico encargado de la protección del alto funcionario, de su familia y de las instalaciones del Ministerio de Defensa en la ciudad de Bogotá.