Miriam Nieves, residente de Westchester de 62 años, tiene poderosas razones para estar agradecida en esta temporada de Acción de Gracias. A principios de año se convirtió en la primera persona seropositiva del mundo en recibir un corazón de un donante también seropositivo. Ahora, siete meses después de su cirugía en Montefiore Health System, Miriam ha conocido finalmente a la familia de su donante y ha expresado su deseo de concienciar al público para que aumenten las donaciones de órganos.
Miriam es la protagonista de una historia de lucha y de triunfo. Tras superar una adicción a las drogas que derivó en una infección por VIH, tuvo éxito profesional y en la vida, con sus tres hijos y seis nietos.
Después de un proceso de varios años de recuperación, y de control efectivo de la infección, en 2006 tuvieron que extirparle un riñón a causa de un cáncer renal. Nueve años más tarde, el riñón que le quedaba comenzó a fallarle y eventualmente tuvo que someterse a diálisis todas noches. Su función renal quedó disminuida hasta el extremo de requerir un trasplante de riñón. Cuando apareció una donación compatible, Miriam y su marido Julio, con el que lleva 27 años casada, sintieron un profundo alivio. Pero la euforia duró poco. Tras realizarle los análisis previos a la operación de trasplante, los médicos descubrieron que su función cardíaca se había deteriorado significativamente y que sería improbable que sobreviviera a la operación. Ahora, además del nuevo riñón, también necesitaría un trasplante de corazón. Pensó que sus probabilidades eran nulas.
Por fortuna, su equipo de especialistas de Montefiore contaba con la experiencia y el tesón necesarios para encontrar una solución a su problema.
En 2013, la Ley de Equidad Normativa de Órganos con VIH (HOPE por sus siglas en inglés) dio luz verde a que las personas con VIH donaran sus órganos a receptores con VIH; sin embargo, nunca hasta la fecha se había hecho con éxito un trasplante de corazón seropositivo a un receptor seropositivo. El especialista en enfermedades infecciosas de Montefiore, Vagish Hemmige, MD, lideró el desarrollo del protocolo y gestionó la laboriosa labor normativa necesaria para hacer de Montefiore uno de los dos únicos centros de Estados Unidos autorizado a llevar a cabo esta novedosa cirugía… y el primero en acometerla.
“Nuestra experiencia con receptores de órganos de donantes seropositivos nos convenció de que una donación de corazón seropositivo podría tener éxito”, comenta el Dr. Hemmige, especialista en VIH en Montefiore a cargo del caso de Miriam, y Profesor Adjunto de Medicina y Director de Investigación de Estudiantes de Medicina en Albert Einstein College of Medicine.
A pesar de que en Estados Unidos hay entre 60,000 y 100,000 personas que podrían beneficiarse de un nuevo corazón, en 2021 solo se realizaron alrededor de 3,800 trasplantes.








