El próximo 7 de noviembre se cumplen los tres meses de estar posesionado el presidente Gustavo Petro Urrego y una de las tareas pendientes es nombrar al nuevo director de la Aeronáutica Civil.
Aún no se sabe el por qué el jefe de estado no ha hecho esto, pero parece ser que una de las situaciones por lo cual no se ha hecho es que dentro de la misma Aerocivil hay una pelea derivada por un contrato.
El presupuesto de esta entidad es de dos billones de pesos y por eso siempre hay una pugna por estos cargos para que tengan sus cuotas políticas. Ahora se está buscando elegir al nuevo director para reemplazar al actual encargado, Francisco Ospina.
El lío con dicho contrato daría una prórroga permitirá al actual trabajar con su grupo de confianza y que estén en los cargos importantes de la Aerocivil. Uno de esos puestos es la dirección de estructuración de contratos y lo dirige María Consuelo Durán, quien lleva 30 años dentro de la institución y llegó por recomendación de Jair Fajardo, exdirector de la Aeronáutica.
Dicho contrato matriz de seguridad fue firmado el 29 de diciembre de 2019 y su función principal es el de proveer los servicios de seguridad destinados a la operación de 127 aeropuertos y estaciones que tiene como un valor aproximado de $ 330.000 mil millones de pesos.
El contrato se divide en seis partes, o subcontratos para suministrar la seguridad de los aeropuertos de Valle del Cauca, Antioquia, Cundinamarca, Atlántico, Norte de Santander y Meta.
El valor inicial del contrato es de 200 mil millones, pero se subió a $240.000 millones de pesos y finalizaba en mayo en el 2021 ya que tenía una vigencia de 43 meses y se extendió hasta el 15 de diciembre.
Escrito: Alexander Lewis Delgado.