Verónica Alcocer, ex primera dama de Colombia, fue nuevamente el centro de la controversia luego de que periodistas del medio sueco Expressen intentaran obtener declaraciones sobre las revelaciones que señalan que estaría viviendo entre lujos en Estocolmo. La esposa del presidente Gustavo Petro, incluida recientemente en la Lista Clinton junto con el mandatario, evitó responder las preguntas alegando que no habla inglés.
El episodio ocurrió en Gamla Stan, una de las zonas más exclusivas de la capital sueca. Alcocer salía de una tienda en compañía del empresario catalán Manuel Grau Pujadas —quien obtuvo la nacionalidad colombiana en 2022— y de su hija menor, cuando fue abordada por reporteros que buscaban su versión sobre la polémica desatada en Colombia.
Según el registro del medio, Grau Pujadas intervino primero para advertir que Alcocer no respondería, y cuando los periodistas insistieron, ella dijo brevemente: “No hablo inglés, gracias”. En ese momento, el empresario intentó cubrir la cámara para evitar que siguieran grabando.
Las investigaciones periodísticas publicadas por Expressen aseguran que Alcocer frecuenta restaurantes y clubes privados en sectores exclusivos de Estocolmo, lo que ha generado críticas en Colombia sobre el origen de los recursos para costear ese estilo de vida.
El presidente Gustavo Petro ha defendido a Alcocer y desestimado las acusaciones del medio sueco. El mandatario aseguró recientemente que su esposa no reside en Suecia y que se encuentra en ese país realizando un curso intensivo de inglés, viviendo en “40 metros cuadrados arrendados”. Además, sostuvo que, como ciudadana europea, tiene derecho a su intimidad.
La presencia de Manuel Grau Pujadas también generó cuestionamientos. El empresario, cercano a Alcocer desde la campaña presidencial, ha sido relacionado con varios viajes oficiales de la entonces primera dama, incluido uno al Vaticano. En 2023, su nombre fue propuesto por el Ministerio de Hacienda para integrar la junta directiva de CISA, entidad encargada de administrar bienes del Estado.
La polémica sigue creciendo en medio de las repercusiones políticas que han provocado las recientes investigaciones sobre el círculo cercano del presidente Petro.









