En los pasillos del poder se habla de un nuevo clan que estaría tomando fuerza dentro del Gobierno del presidente Gustavo Petro. No se trata de un apellido tradicional de la política, sino de dos jóvenes funcionarias que, según denuncias, estarían tomando decisiones clave “a su antojo”: Juliana y Verónica Guerrero.
La representante a la Cámara, Jennifer Pedraza, fue la encargada de encender las alarmas en el Congreso. Desde la tribuna denunció que ambas hermanas se habrían convertido en fichas estratégicas del ministro del Interior, Armando Benedetti, y estarían usando sus cargos para intervenir en decisiones de alto nivel, incluyendo universidades públicas y estructuras del nuevo Ministerio de la Igualdad.
Pedraza fue directa: “Pasamos de tener un ministerio pensado para las mujeres y la juventud, a que llegaran a mecateárselo”, en referencia a la posible designación de Juliana Guerrero como viceministra de Juventud, cargo para el cual —asegura— no tiene la experiencia suficiente, pero sí un respaldo político poderoso.
Bravoooo pero mil veces bravoooo 🇨🇴
La representante Jennifer Pedraza que es de la otra orilla pero tiene todo nuestro respeto
Se acaba de fajar esta intervención
“Al ministerio de la Igualdad han llegado el clan de las hermanas Guerrero y Armando Benedetti a mecatearselo”… pic.twitter.com/E6XoYmiLUC
— Luis Aníbal Rincón Arguello. ® 🇨🇴 (@Rincon001A) August 5, 2025
Según la representante, incluso se modificó el manual de funciones del Ministerio para abrirle la puerta al nombramiento, que vendría acompañado de un salario cercano a los 14 millones de pesos mensuales. “Es inadmisible que mientras miles de jóvenes buscan empleo con títulos y experiencia, aquí se repartan cargos de forma clientelista”, enfatizó.
Las críticas no se detienen ahí. Pedraza también denunció que las hermanas Guerrero intentaron interferir en el Consejo Superior de la Universidad del Cesar, buscando —según ella— consolidar cuotas de poder político bajo la lógica de “los mismos de siempre”.
Frente al escándalo, el presidente Gustavo Petro salió en defensa de Juliana Guerrero, calificándola como una mujer joven, rebelde, popular y de color. Para el mandatario, sus críticos “se escandalizan porque no pertenece a las élites”. Sin embargo, sus palabras no apaciguaron las aguas: muchos se preguntan si el ideal de igualdad por el que se creó el ministerio está siendo sustituido por intereses políticos y favores.
Mientras tanto, el nombramiento de Juliana Guerrero sigue en firme, y las voces que alertan sobre la consolidación de un nuevo clan político dentro del Gobierno siguen creciendo. ¿Es esta una apuesta por la juventud o un reciclaje más de la política tradicional con caras nuevas?
La respuesta, como siempre, la tendrá el tiempo. Y el Congreso.