El nuevo director de la Policía, general Henry Armando Sanabria Cely, reveló las acciones que propondrá para reformar el escuadrón antimotines.
De acuerdo con el funcionario, el organismo podría convertirse en una fuerza disponible, pero aclaró que sería de “último recurso”. Es decir, primará el diálogo.
Años atrás contábamos con un grupo de policías con una capacitación en el manejo de disturbios y motines, conocidos como la “fuerza disponible”. Esa fuerza disponible se conformaría como un grupo especial de protección a la manifestación pública y tomaría los lineamientos de las Naciones Unidas para la aplicación de la ley el uso de la fuerza
A la pregunta de qué cambiaría respecto al Esmad, como lo conocemos hoy, el nuevo director de la Policía reveló que transformaría, entre otras cosas, el uso de armas letales.
“Al Esmad se le señala, desde varios sectores, de haber afectado la integridad de algunos jóvenes. Las escopetas calibre 12 fueron recogidas. Esa munición es prohibida, no se está utilizando. Revisión de este tipo de armas no letales. Por supuesto de los procedimientos cuando se trata de aprehender jóvenes que participan en estos hechos”, añadió.
Sin embargo, el oficial aclaró que no le quitaría las armas no letales al Esmad porque, según dijo, en un momento dado son necesarias para no entrar en contacto directo.
“Necesitamos que esa fuerza de choque sea la última razón de ser. El señor presidente está utilizando una política que utilizó la Alcaldía de Bogotá y tuvo bastante éxito, la denominan “las chaquetas rojas”. Ellos serían los que inicialmente actuarían, frente a una situación que desborde los lineamientos para la manifestación pública. Siempre se colocaba al Esmad como fuerza primigenia”, dijo.