En medio del escándalo por corrupción que sacudió a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el exdirector de la entidad, Olmedo López, reapareció este martes ante la opinión pública con un mensaje claro: “Sigo esperando el preacuerdo de la justicia”.
La declaración se produjo minutos antes de su comparecencia ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, donde rindió testimonio en contra de la representante a la Cámara Berenice Bedoya, a quien ha señalado por presunta participación en un esquema de favorecimientos contractuales a cambio de apoyo político a la reforma pensional impulsada por el Gobierno Nacional.
“Acudiré a la justicia las veces que me necesite y sigo esperando el preacuerdo”, reiteró López ante los medios, escoltado por un riguroso esquema de seguridad.
El proceso que lo involucra ha sido uno de los más sonados de los últimos años en el país. El pasado 30 de agosto, un juez de control de garantías avaló el principio de oportunidad firmado entre López y la Fiscalía General de la Nación, con el compromiso de colaborar activamente en el proceso judicial, ofrecer disculpas públicas y comprometerse a no reincidir en conductas delictivas.
Como parte de ese acuerdo, López aceptó su responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado y peculado por apropiación, abriendo la puerta a una colaboración eficaz con la justicia en aras de esclarecer a fondo la red de corrupción que habría operado dentro de la UNGRD.
Por su parte, la congresista Berenice Bedoya no se ha pronunciado oficialmente frente a las acusaciones. Sin embargo, su nombre figura entre los que serán investigados como parte de las declaraciones entregadas por el exdirector.
La expectativa crece frente a la posibilidad de que este proceso se convierta en una pieza clave para desmantelar una presunta estructura de corrupción político-administrativa con ramificaciones dentro del Congreso de la República.