La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia expresó su preocupación por los pronunciamientos públicos de algunas autoridades estatales y líderes políticos que estigmatizan a las personas que ejercen su derecho a manifestarse pacíficamente.
Según la entidad internacional, la protesta pacífica no debe ser interpretada como un acto violento únicamente por interrumpir temporalmente la movilidad o las actividades cotidianas.
La ONU hizo un llamado enfático a garantizar la protección de quienes participan en estas manifestaciones y a respetar los derechos fundamentales que amparan la libre expresión y la reunión pacífica.