El presidente afirmó que “el que está preso no es delincuente, es una persona en rehabilitación”, y cuestionó a la defensora del Pueblo por sus declaraciones.
El presidente de la República, Gustavo Petro, respondió a las críticas que surgieron tras la participación de cabecillas de estructuras criminales en el evento “Pacto por la Paz Urbana” que se adelantó el fin de semana en el Centro Administrativo La Alpujarra de Medellín.
El mandatario aseguró que no fueron delincuentes quienes subieron con él al escenario, sino personas en rehabilitación.
“Yo no subí delincuentes a las tarimas. Con delincuentes hablaron alcaldes y otros. La prensa lo borra y se olvida de un principio universal de la justicia: el que está preso no es un delincuente, es una persona en rehabilitación”, afirmó.
Además cuestionó la forma en que algunos sectores políticos interpretaron el acto, en el que también ofreció beneficios jurídicos a estos mismos grupos criminales a cambio de la dejación definitiva de las armas.
“Como aquí ven la justicia como venganza, entonces no ven la gente que está allá en las cárceles como gente en rehabilitación. Ah, que de las cárceles manejan violencia, cierto, pero a esos yo les dije: hay que meterlos en las fragatas”, agregó.
En su intervención, el presidente rechazó específicamente los señalamientos de la defensora del Pueblo, Iris Marín, quien expresó su preocupación por la presencia de líderes de estructuras criminales en el evento. Petro consideró que ese tipo de espacios deben ser vistos como escenarios de reconciliación.
“Se dedican a tirar rayos, hasta la defensora del Pueblo, que no se da cuenta que poner a esos señores que están presos a hablar delante del pueblo, que fue víctima de ellos, habla de restauración”, expresó.
El evento formó parte de los encuentros promovidos por el Gobierno para avanzar en la llamada “paz urbana”, especialmente en ciudades como Medellín, donde operan diversas estructuras delincuenciales.
La presencia de figuras señaladas por la justicia generó una fuerte controversia entre sectores políticos, organizaciones civiles y defensores de derechos humanos. Incluso, desde algunos sectores se le acusó al mandarlo de “aliarse con la delincuencia”.