El presidente Gustavo Petro cumplió este miércoles la orden del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, retractándose públicamente de sus declaraciones contra el fiscal Mario Andrés Burgos Patiño, a quien había señalado sin pruebas de supuestos vínculos con el narcotráfico y de favorecer a implicados en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.
“Reconozco expresamente que el fiscal Mario Andrés Burgos Patiño tiene investigaciones, pero no tiene condenas, ni sanciones judiciales o disciplinarias en su contra a la fecha, y que, como todo ciudadano colombiano, goza de la presunción de inocencia consagrada en nuestra Constitución Política”, afirmó el mandatario.
Petro agregó que sus manifestaciones anteriores constituyeron “juicios de valor y opiniones críticas emitidas en ejercicio del control político propio de mi investidura y en el marco del debate democrático”.
El presidente también mencionó que el fiscal Burgos es cercano a la exfiscal general Mancera y que estuvo a cargo del caso relacionado con su hijo.