Las investigaciones por el frustrado robo a una joyería del Centro Comercial Cuarta Etapa, en Bucaramanga, ocurrido el pasado 29 de noviembre, dieron un giro inesperado: un uniformado de la Policía Nacional habría colaborado con la banda señalada de planear el atraco, presuntamente perteneciente a la organización criminal ‘Los Costeños’.
Ese día, tras una alerta recibida por la Sijín sobre un posible hurto en centros comerciales de la ciudad, agentes encubiertos fueron desplegados en distintas zonas comerciales. En la Cuarta Etapa, el intendente jefe Fredy Francisco Leal Briceño detectó a varios hombres armados merodeando la joyería. Al verse descubiertos, los delincuentes abrieron fuego contra los uniformados.
En medio del intercambio de disparos, Leal Briceño resultó gravemente herido y posteriormente murió. Tres presuntos asaltantes quedaron lesionados y uno falleció en el lugar. Durante la reacción policial, cinco supuestos integrantes de ‘Los Costeños’ —entre ellos ciudadanos colombianos y un venezolano— fueron capturados y hoy enfrentan cargos por su participación en el intento de robo, cuyo botín sería de unos 900 millones de pesos.
Sin embargo, el avance del proceso judicial reveló un elemento adicional: según el fiscal del caso, un policía identificado por su apellido, Sierra, habría actuado como “campanero” de la estructura criminal. Su función habría sido alertar a los ladrones sobre los movimientos de la fuerza pública, usando la información transmitida por los radioteléfonos oficiales.
El fiscal señaló que Sierra tendría jurisdicción o presencia en la zona donde ocurrió el hecho y habría sido clave para que los asaltantes intentaran adelantarse a los operativos policiales. Aunque no sería el único uniformado mencionado en las indagaciones, es el único plenamente identificado hasta ahora.
“Este policía era quien al parecer les avisaría todo lo que informaran por radio”, afirmó el fiscal durante la audiencia, subrayando que los presuntos delincuentes no usaron celulares ni radioteléfonos propios, lo que refuerza la hipótesis de filtración interna.
Las autoridades continúan avanzando en la investigación para determinar la responsabilidad del uniformado y esclarecer si hubo más miembros de la institución involucrados en el fallido atraco.









