En las últimas horas se conoció el caso del joven vallecaucano José Antonio Potes Cáez, que decidió irse a vivir en enero de este año a El Salvador deslumbrado por la fama de la presunta seguridad que había establecido el presidente Nayib Bukele.
Lamentablemente hoy se encuentra en una de sus megaprisiones como un supuesto integrante de la “Mara 18” sin que tenga algún contacto con su familia.
Según su madre, el joven colombiano viajó a ese país para trabajar y ayudar económicamente a su familia, sin embargo a su ingreso a El Salvador fue detenido por varios militares de Bukele sin que le dijeran inicialmente bajo cuál acusación había sido capturado.
Su pareja dio a conocer que fue a través de una persona que presenció la detención de José Antonio, que se enteraron que estaba en una de las prisiones de alta seguridad que el jefe de Estado salvadoreño mandó a construir para los supuestos grandes delincuentes capturados.
“Está capturado porque, según ellos, pertenece a la ‘Mara 18’ de Colombia ¿Dónde aquí hay una ‘Mara 18’?”, indicó la pareja sentimental del colombiano en El Salvador, Claudia Marcela García.
De acuerdo con información suministrada por sus familiares, Potes Cáez no tiene antecedentes judiciales en Colombia y solo lleva un tatuaje en el pecho, pero al parecer en este régimen, los tatuajes han estigmatizado a las personas y se han convertido en una prueba fehaciente de culpabilidad.
“No me lo dejan ver por ese régimen que hay allá. Un solo tatuaje tiene en el pecho y es el nombre de mi mamá, la fecha en que nació mi mamá, y la fecha en que mi mamá nos faltó”, aseguró la madre del joven colombiano, Eliana Potes Cáez.