El secretario general de la Presidencia, Mauricio Lizcano, confirmó que la Casa de Nariño contrató a un sacerdote para atender las “necesidades espirituales” de los funcionarios de Palacio.
Lizcano manifestó que no se trata de un contrato nuevo, que existe, desde hace mucho tiempo, un capellán cedido por la Conferencia Episcopal de Colombia.
“La Presidencia de la República siempre ha tenido un cura, un padre, que dirige el oratorio que hay en la Presidencia, dicta misa y ayuda en la asesoría espiritual de los funcionarios. Esto no es hoy, todos los presidentes lo han tenido, también lo tiene el Congreso. Ese es un convenio que hay con el episcopado, con la iglesia. La primera dama es una mujer muy devota”, explicó.
“Estos padres han tenido un apoyo de parte de la Presidencia. Se le pagan 5 millones de pesos por ser el cura de Presidencia. Es para todos los funcionarios que asisten a las misas. Es un padre que recomienda el episcopado, que, además, no es de ahora”, añadió.
De otro lado, el secretario general de Presidencia dijo que la contratación de Nerú para el gimnasio del DAPRE (Departamento Administrativo de la Presidencia de la República) obedece a un tema de inclusión, parte de la política del Gobierno Nacional.
Lizcano defendió la contratación del coreógrafo Nerú y sostuvo que no se justifica comparar un contrato de 28 millones con los 4 billones de pesos que significará el ahorro para el erario gracias a la directiva de austeridad.