La Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria contra los excancilleres Luis Gilberto Murillo y Laura Sarabia Torres, así como contra el actual jefe de despacho presidencial, Alfredo Saade Vergel, por posibles irregularidades en el proceso de contratación para la elaboración y distribución de los pasaportes colombianos.
El Ministerio Público busca establecer si los tres altos funcionarios incurrieron en faltas relacionadas con el direccionamiento del contrato, la omisión de los principios de transparencia y selección objetiva, y la afectación del servicio público. El proceso toma fuerza en medio de una profunda crisis en la Cancillería, marcada por demoras, incertidumbre y cambios improvisados en uno de los servicios más sensibles para los ciudadanos.
La actuación disciplinaria, que se da a pocos días de conocerse la renuncia de Sarabia al cargo de canciller encargada, también pone la lupa sobre el papel de Alfredo Saade, uno de los funcionarios más cercanos al presidente Gustavo Petro, quien públicamente descartó la urgencia manifiesta mientras se estudiaban otras salidas jurídicas.
La Procuraduría indicó que dentro del proceso se evaluarán los antecedentes de las decisiones adoptadas por los investigados, así como los posibles efectos adversos en la expedición de los pasaportes y la legalidad del modelo alternativo con Portugal, aún sin implementación.
La crisis en la Cancillería ha generado un profundo desgaste institucional. No deja de ser paradójico que funcionarios del propio gobierno que prometió transparencia terminen bajo investigación por presuntas faltas en uno de los procesos más básicos del Estado.