Laura Gallego, quien quedó en el centro del debate por sus videos sobre política, dice que no se arrepiente y da las razones para renunciar a la corona.
SEMANA: ¿Cuál es el contexto de las grabaciones que se conocieron en las últimas horas?
LAURA GALLEGO: Se viralizaron videos que había hecho antes de mi participación en el concurso de belleza. Eran entrevistas a candidatos presidenciales en las que por usar la palabra ‘bala’ se hizo muy viral uno de los videos, ya que la narrativa de uno de los candidatos era precisamente usar esa palabra.
SEMANA: ¿Cuándo fueron grabados?
L.G.: Lo grabé este año en un congreso de marketing político en Cartagena y ahí me encontré con Santiago, fue como antes de agosto.
SEMANA: ¿Los videos fueron publicados en sus redes sociales?
L.G.: Claro, yo lo grabé, lo planeé, le formulé unas preguntas.
SEMANA: ¿Usted publica material con candidatos o cuál es su relación con ese tipo de contenido?
L.G.: Yo soy abogada y trabajo en una firma de derecho tributario, pero mi aporte a la patria, mi granito de arena por la democracia, es generar contenido político en redes sociales. Y en Instagram y TikTok he venido desarrollando una serie de videos políticos en donde no solo comparto mi posición política, sino que hablo con amigos candidatos y les cuestiono cosas. Es un contenido muy de entretenimiento político.
L.G.: No, como le decía, usar la palabra ‘bala’ es algo que todo el mundo ha satanizado, pero se decía que la narrativa del candidato al que entreviste se trata de eso, de usar esa palabra. Pero yo lo veía más como una analogía de usar bala, ya que para mí bala es igual a castigo, pude haber usado la palabra ‘cárcel’, ‘palmada’, en todo caso era para referirme a la sanción que deberían tener uno u otro candidato.
SEMANA: ¿Por qué mencionar a Petro y a Daniel Quintero?
L.G.: Porque para mí creo que son la enfermedad terminal más grande que tiene este país en este momento.
SEMANA: Daniel Quintero, al ver su video, dijo que usted refleja la cultura narco de Antioquia. ¿Qué le responde?
L.G.: Cero, que a mí no me da miedo decir que las personas corruptas y los llamados lacras como él paguen por todo lo que han hecho y el daño que le han causado a Medellín y a Colombia.
SEMANA: ¿Y al presidente Petro, que le dijo que usted es “bella, pero por fuera solamente”?
L.G.: Que “bella” va a quedar Colombia el otro año apenas ese ingreso a la lista Clinton empiece a surtir efecto y podamos los colombianos verlo en la cárcel.
SEMANA: ¿Usted le daría bala a alguien?
L.G.: No, cero. Yo nunca en mi vida he empuñado un arma, no mato una mosca. Mi familia es una familia trabajadora, tradicional, jamás en la vida. Yo soy una mujer, claro, con firmeza, con mucha academia, pero jamás he usado la violencia para nada.
SEMANA: ¿Se arrepiente de esas grabaciones?
L.G.: No, es más, nunca eliminé los videos, los pueden ver en mis redes sociales, en mi Instagram, Laura Gallego Solís; por supuesto que no me arrepiento, es lo que pienso, son mis posturas políticas y hoy en día creo que las mujeres somos muy libres de opinar sobre cualquier tema, especialmente sobre el tema político.
SEMANA: ¿Le pediría disculpas a Daniel Quintero y a Petro por este episodio?
L.G.: No, jamás, pero sí les daría las gracias a ambos, porque gracias a ellos Colombia se ha dado cuenta de que el modelo socialista y que la izquierda no sirve ni aquí ni en ningún lugar.
SEMANA: ¿Qué le ha dejado esta polémica?
L.G.: Me ha dejado visibilidad en mis causas. Creo que yo estaba muy metida en el algoritmo y en el nicho de personas de derecha, empresarios. Debido a que en mi trayectoria profesional me dedico a ayudarle al empresario a reducir su carga impositiva y ya he estado en el otro lado del algoritmo, en el lado de la izquierda, en el lado de la ofensa, el insulto y creo que el que se hayan viralizado mis videos en ese lado del país me da mucha ventaja porque los jóvenes, lamentablemente, hoy en día son el 42 % del censo electoral que sigue sin ver más allá de lo que les muestra su presidente. Entonces estoy feliz porque se viralizan y se hacen visibles mis causas.
SEMANA: ¿Ha recibido amenazas después de esta situación?
L.G.: Claro que sí, para nadie es un secreto que la izquierda en este país está acostumbrada al insulto, a la agresión física, verbal, pero mi pelea siempre ha sido con argumentos.
SEMANA: ¿Qué tipo de amenazas ha recibido?
L.G.: Me han llegado a escribir toda la dirección de mi casa. Me dicen “te vamos a pelar”, obviamente el insulto más frecuente es “paraca”; y ya, esos insultos de cuentas falsas que fijo son bots que hasta pagan los mismos candidatos para sentir un poquito de apoyo en redes.
SEMANA: ¿Cómo llega al Concurso Nacional de Belleza?
L.G.: Eso es una historia superdivertida. Me vieron en la calle, empiezan a preguntar de quién es ella, dan con una amiga de mi mamá y mi mamá me dice: “Mira Laura te quieren para Señorita Antioquia” y yo qué “obvio no mami, te van a estafar”. Me dijo sí, claro que sí, yo “no, es una pirámide, no les vas a creer que es esto”. Y me dice, “no en serio, sentáte con ellos”, y pues en realidad yo no lo creía porque yo no soy una mujer del estereotipo de belleza que buscaría un reinado, yo soy una mujer 100 % natural, entonces yo decía no, imposible. Cuando mi mamá seguía insistiéndome y ya me terminé sentando con los dueños de Cosmovision, que son quienes tienen la franquicia de Señorita Antioquia, y empecé el proceso con ellos y logré llegar y posicionarme como señorita Antioquia, superando a más de 300 niñas que querían estar.
SEMANA: ¿Por qué da usted un paso al costado, le pidieron la renuncia?
L.G.: Todo empezó porque yo leí muy bien el reglamento del Concurso Nacional de Belleza antes de aceptar iniciar el proceso, donde decían que no se hacía un énfasis en que las mujeres o las candidatas no pudiéramos pronunciarnos sobre política. Entonces yo acepté, ya estaba dentro del proceso, estaba aceptada. Cuando se empezaron a viralizar mis videos, yo ya era señorita Antioquia, y el dueño del concurso, el señor Raimundo, emite un comunicado en donde le prohíbe a todas las candidatas pronunciarse acerca de la actividad política. Y eso es algo que yo llevo en mi día a día, no solo es mi contenido, sino que es algo que estudié, o sea, yo tengo conocimientos en marketing político, es algo que me apasiona y yo empiezo a ver esto y el panorama me empieza a cambiar, porque yo digo: no puede ser que inicié el proceso creyendo que iba a poder seguir con mi actividad, no específicamente haciendo política, sino compartiendo lo que pensaba, dando mi opinión acerca de las noticias, pero no te imaginas lo duro que fue para mí no poder hablar del ingreso de Petro a la lista Clinton, no poder hablar de la consulta del Pacto, y ya lo que desató todo fue una entrevista que di para medios, en donde me prohibían literal mencionar cualquier cosa política porque me podían destituir, y solo me hacían preguntas políticas, y me tocaba decirles, no, no me hables de política, no puedo. En ese momento me pregunté: ¿por qué? ¿En qué momento le estoy pidiendo a alguien que no me hable de política cuando es un tema que me apasiona? Es de lo que me encanta hablar y ahí dije, no, pues yo no soy capaz de dejar de hablar de política, mucho menos en el año electoral que se aproxima tan importante para la democracia en Colombia. Y si yo llegaba al top 5 de señorita Colombia, tenía que dejar de hablar de política por más de un año y creo que para mí eso es innegociable, son mis principios, son mis convicciones, entonces preferí renunciar.
SEMANA: ¿Cuándo presentó la renuncia?
L.G.: Ayer a las 4 de la tarde estaba redactándola. Hablé con Cosmovisión Real, con Claudia Ruiz, que fueron las que me dieron la oportunidad y pusieron su voto de confianza en mí, y les presenté la carta de renuncia argumentando principalmente que yo no quería dejar de hablar ni de pronunciarme en cuanto a las causas en las que creo, que eso hace parte de mis principios.
SEMANA: ¿Tiene aspiraciones políticas, le han llegado propuestas?
L.G.: No, ninguna. Mi objetivo principal es seguir creciendo mis empresas, la firma de derecho tributario y ya cuando las tenga consolidadas, tal vez aspirar a un cargo de elección popular, para no tener que depender de un sueldo político.
SEMANA: ¿A qué cargo?
L.G.: Hace años (Álvaro) Uribe me ofreció una curul en la Cámara de Representantes, pero yo estaba tan chiquita y superinexperta. Yo fui directora departamental del Centro Democrático cuando tenía 22 años. A duras penas conozco las 16 comunas de Medellín, ahora para irme a conocer los 125 municipios de Antioquia. En ese momento estaba muy joven y empecé el ejercicio político, empecé a conocer mucho más el departamento y ya me enamoré no solo del servicio social que se hace siendo político, sino de todo lo que se puede lograr desde un cargo público. Entonces, claro que me gustaría, pero en este momento no es mi prioridad.









