Los 18 militares del Ejército Nacional que habían sido secuestrados el domingo en una zona indígena del municipio de Carmen de Atrato, en el departamento del Chocó, fueron liberados sanos y salvos este lunes, confirmó la Séptima División del Ejército.
De acuerdo con la institución, los uniformados de la Brigada 15 permanecieron retenidos durante cerca de 36 horas por integrantes de la comunidad indígena de Río Claro, en el resguardo La Puria, perteneciente al pueblo embera katío, mientras adelantaban operaciones militares contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La liberación fue posible gracias a la mediación de una comisión humanitaria integrada por autoridades departamentales y municipales del Chocó, representantes del municipio de Carmen de Atrato, la Defensoría del Pueblo y cabildos indígenas de la zona, tras aproximadamente cuatro horas de diálogo.
En imágenes divulgadas por el Ejército se observa a los militares con su dotación completa, acompañados por miembros de la misión humanitaria que participaron en el proceso de entrega.
Según las autoridades, la retención habría sido ejecutada por habitantes de la zona con el fin de impedir operaciones contra el ELN, una práctica que, de acuerdo con el Gobierno, se ha vuelto recurrente en regiones donde grupos armados ilegales instrumentalizan a las comunidades para frenar la acción de la Fuerza Pública.
Hechos similares se han registrado en los últimos meses en departamentos como Guaviare y Cauca, donde decenas de militares fueron retenidos temporalmente por civiles y posteriormente liberados tras la intervención de misiones humanitarias.
El secuestro de los uniformados ocurrió el mismo día en que el ELN anunció un cese al fuego unilateral con motivo de las festividades de Navidad y fin de año, el cual comenzará a regir desde la medianoche del 24 de diciembre y se extenderá hasta el 3 de enero de 2026, en medio de un contexto marcado por recientes hechos de violencia en varias regiones del país.








