El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ha revocado el nombramiento de Álvaro Moisés Ninco como embajador de Colombia en México, anulando el decreto emitido en febrero pasado. La decisión se fundamenta en la falta de cumplimiento de los términos de publicación de la hoja de vida y la omisión en tener en cuenta las observaciones ciudadanas relacionadas con la misma.
La demanda que condujo a esta decisión fue presentada por la senadora Paloma Valencia, quien desde un principio cuestionó la idoneidad del embajador, alegando que el Gobierno compensó su falta de títulos con simposios y calificando el nombramiento como una “irresponsabilidad”.
Este revés legal constituye el segundo golpe para Moisés Ninco este mes, ya que la Procuraduría General de la Nación inició una investigación disciplinaria el 3 de noviembre por presunto maltrato laboral hacia los funcionarios de la embajada en México.
Las denuncias públicas apuntan a un comportamiento de maltrato y trato irrespetuoso por parte de Ninco hacia sus subalternos en el ejercicio de sus funciones diplomáticas. La Procuraduría ha solicitado al Ministerio de Relaciones Exteriores información detallada sobre quejas presentadas contra el embajador y la existencia de procesos disciplinarios en su contra durante su periodo en el cargo.
Este episodio pone de manifiesto la creciente controversia en torno a la designación de cargos diplomáticos y plantea preguntas sobre los procedimientos de nombramiento y la conducta de los funcionarios en el ámbito diplomático.