Falta de recursos, denuncias de desorden interno y críticas a la gestión del ministro Luis Carlos Reyes amenazan dos de los programas económicos más importantes del Gobierno Petro.
El Gobierno Petro enfrenta una crisis silenciosa en el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que puede generar un gran conflicto en los cimientos del Ejecutivo.
La revista Semana estableció que dos entidades claves para el jefe de Estado, que son importantes con el fin de lograr las promesas de su plan de desarrollo, están a punto de colapsar por millonarias deudas y, por ahora, nadie asume las responsabilidades.
Las miradas están puestas sobre el exministro y exdirector de la Dian Luis Carlos Reyes, pero él denunció que es víctima de una persecución política que se estaría fraguando desde la misma administración de la que formó parte.
Se trata de iNNpulsa y Colombia Productiva, piezas trascendentes del proyecto de “economía popular” con el que Petro cautivó a sus electores.
La primera “promueve el emprendimiento, la innovación, el fortalecimiento del ecosistema innovador y empresarial de mipymes”; mientras que la segunda “acompaña a las empresas y unidades productivas a producir más, con mejorar calidad y mejorar valor agregado”.
Por la similitud en las funciones, el Gobierno pidió fusionarlas y esa tarea está en veremos debido a las críticas condiciones de sus finanzas y un aparente desorden que, por ahora, es indescifrable.
Hasta este 20 de junio, iNNpulsa tiene en su cartera 500 millones de pesos para cumplir sus tareas –hay 45 contratos en ejecución con facturación mensual– y un déficit de 95.000 millones de pesos, según datos oficiales.
El panorama es alarmante, de acuerdo con mensajes internos que han circulado en el Ministerio de Comercio, que “es el padre” de la entidad: “El flujo de caja para iNNpulsa alcanza hasta el 15 de junio de 2025”; “de enero a junio de 2025, se financió con reservas de operación y rendimientos financieros”; y “de julio a diciembre de 2025, sin indemnizaciones”.
La misma entidad, en documentos confidenciales suministrados a este medio, ha mostrado preocupación al Gobierno nacional por las implicaciones de la crisis: “El patrimonio (iNNpulsa) ejecuta recursos con siete aliados (terceros) por 122.000 millones de pesos. De ellos, ha ejecutado 38.000 millones de pesos al 30 de abril.
Son compromisos de contrapartida que, de no cumplirse, afectan la ejecución con el riesgo de demandas por incumplimiento”. También hay un agravante: hay 89 empleados, uno de ellos con fuero, que podrían quedarse sin los puestos por la escasez de dinero para asumir las nóminas.
Fuentes del Ministerio de Comercio reconocieron que los primeros ‘campanazos’ de la crisis se empezaron a escuchar a finales de 2024, cuando Luis Carlos Reyes –distinguido por la opinión pública como Mr. Taxes– estaba al frente de la cartera. Aunque él informó que hizo todo lo posible por superar los problemas, no encontró respuestas en el Ministerio de Hacienda, el encargado de girar recursos. Otra versión tienen altos funcionarios del ministerio de su gestión, quienes pidieron reservar sus identidades: “No se interesó por el problema; nombró a personas que desconocían los procesos”.
El otro inconveniente se registra en Colombia Productiva: la entidad tiene disponibles 42.000 millones de pesos y un déficit cercano a los 25.000 millones de pesos. La diferencia con iNNpulsa es que, en términos financieros, esta podría sobrevivir hasta septiembre de 2025, pero sumando deudas todos los días.
Hasta este 20 de junio, tiene 80 contratos con facturación mensual que vencen entre 2025 y 2026, y obligaciones contractuales con seis aliados que suman 30.000 millones de pesos, con el riesgo de enfrentarse a múltiples demandas ante la imposibilidad de cumplir con las tareas asignadas.
En archivos internos del Ministerio de Comercio se reconoció la crisis: “El flujo de caja para Colombia Productiva alcanza hasta el 30 de septiembre de 2024, según proyecciones”.
De igual manera, estarían en vilo 68 colaboradores (62 pagados con recursos del ministerio y seis pagados con recursos de convenios con terceros), más los cientos de emprendedores de todas las regiones del país que hacen uso de los programas de la entidad en el marco de la estrategia de “economía popular”, que es protagonista del plan de desarrollo del presidente Petro, que podría tambalear con estos aprietos financieros.
Hay un ingrediente adicional que tiene en apuros a estas dependencias: las dos entidades pueden trabajar de manera independiente hasta el 30 de junio, la fecha límite que se estableció para su fusión, tal como lo acordó la junta asesora en atención a una petición del Gobierno nacional y quedó consignado en un decreto.
Cuando las dos instituciones se unan, según expertos del ministerio, “caerán juntas por el déficit”. Al parecer, el plan será posponer esa fecha de fusión y tratar de sanear las finanzas para evitar el colapso. El salvavidas lo tienen el Ministerio de Hacienda y el presidente Gustavo Petro.
¿Qué hay detrás?
Hay múltiples versiones sobre “la muerte anunciada” de iNNpulsa y Colombia Productiva. La primera la suministró Luis Carlos Reyes, exministro de Comercio, a quien señalan en el interior de la cartera de no hacer esfuerzos por salvar a las entidades.
De acuerdo con el testimonio que aportó, él actuó con base en la norma y en repetidas oportunidades alertó al presidente Petro, en los consejos de ministros, sobre la escasez de dinero que podrían poner en vilo el cumplimiento de las funciones, como está ocurriendo al cierre del primer semestre del año.
Su relato es que antes de tomar las riendas del ministerio, esa cartera envió al Ministerio de Hacienda el anteproyecto de presupuesto para la vigencia de 2025, incluyendo las necesidades de iNNpulsa y Colombia Productiva.
Como se recordará, Hacienda radicó el presupuesto en el Congreso y fue hundido, por lo que se ordenó mediante decreto y varias cifras quedaron por fuera de él, incluyendo las de ambas dependencias. Al parecer, el Ministerio de Comercio insistió en la asignación de recursos, pero no habría recibido el visto bueno de Hacienda; de esas gestiones, por ahora, no hay pruebas, según fuentes consultadas.
Su relato es que antes de tomar las riendas del ministerio, esa cartera envió al Ministerio de Hacienda el anteproyecto de presupuesto para la vigencia de 2025, incluyendo las necesidades de iNNpulsa y Colombia Productiva.
Como se recordará, Hacienda radicó el presupuesto en el Congreso y fue hundido, por lo que se ordenó mediante decreto y varias cifras quedaron por fuera de él, incluyendo las de ambas dependencias. Al parecer, el Ministerio de Comercio insistió en la asignación de recursos, pero no habría recibido el visto bueno de Hacienda; de esas gestiones, por ahora, no hay pruebas, según fuentes consultadas.
“El ministro anterior hizo la tarea, nosotros hicimos la tarea de hacerles seguimiento a esas transferencias por parte del Ministerio de Hacienda.
En últimas, la decisión de no hacer las transferencias de recursos la toma el Ministerio de Hacienda. Estos dos patrimonios se encuentran en la misma situación que otras entidades, a las cuales se les ha restringido el flujo de caja por la insistencia del Ministerio en aferrarse a una regla fiscal que había roto ya hace un rato.
En todos los consejos de ministros en donde había conversaciones acerca del presupuesto, todos los ministros elevábamos quejas reiteradas sobre cómo no se estaban transfiriendo los recursos suficientes para sostener los distintos programas del Gobierno nacional”, manifestó Reyes.
Lo polémico de la situación es que, supuestamente, no aparecen registros documentales ni correos electrónicos de esas gestiones a favor de iNNpulsa y Colombia Productiva, de acuerdo con las averiguaciones que se han hecho en el interior del Ministerio de Comercio, que trata de esclarecer las responsabilidades.
La versión que sostienen altos funcionarios del Ministerio de Comercio es que Reyes no habría hecho las tareas y las consecuencias las tendría que asumir la nueva ministra, Diana Marcela Rojas, quien ya puso el acelerador sobre el problema citando a las juntas de los patrimonios para encontrar una salida: extender la fecha de fusión de ambas instituciones y seguir clamando para que el Ministerio de Hacienda desembolse los recursos.
Para Luis Carlos Reyes, su mención en este caso obedecería a una persecución personal y política.
“Esto es el resultado del mismo problema de caja que, por ejemplo, ha llevado a que el Icetex tenga que dejar de pagar los subsidios a los préstamos que antes estaban sin subsidios. Esto es un problema generalizado de todo el Estado colombiano, no es un problema específico de Colombia Productiva ni de iNNpulsa, es uno de los muchos resultados de la insistencia desatinada del Ministerio de Hacienda en sostener una regla fiscal que, a todas luces, era insostenible, que estaba basada en una serie de proyecciones desfasadas”, advirtió.
La queja de los altos funcionarios del Ministerio de Comercio, siguen rastreando lo que ocurrió, es que Reyes no habría actuado correctamente: “A los funcionarios que conocían el problema los aislaron de las decisiones; no supieron aclarar qué estaba pasando; no hubo línea de acción; no entendían procesos y tampoco tomaron decisiones”, mencionaron varios de ellos con la petición de omitir sus identidades.