El expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela criticó el pacto entre gobiernos, asegurando que Colombia y Venezuela enfrentan una amenaza común: la violencia enquistada en la zona limítrofe.
El expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, cuestionó la reciente suscripción de un memorando de entendimiento entre los gobiernos de Colombia y Venezuela para establecer una zona binacional de comercio en la frontera.
Borges señaló que la iniciativa genera “muchísimas alarmas” y expresó preocupación por las implicaciones políticas, culturales y de seguridad que podría acarrear.
Acuerdo binacional bajo alerta
Borges afirmó que el tema debe analizarse “con mucha frialdad” y rechazó los elogios emitidos por algunos sectores comerciales colombianos.
“Se equivocan, creo que hay que alertar con la mayor gravedad y prender todas las alarmas”, sostuvo.
Para el dirigente opositor venezolano, el acuerdo no representa una cooperación legítima entre dos naciones, sino una maniobra que puede afectar la estabilidad regional.
“Estamos pensando en hablar de un acuerdo comercial, cuando en realidad lo que se está es firmando un acuerdo con el diablo, que es Maduro”, señaló.
Críticas al rol del gobierno venezolano
El dirigente del partido Primero Justicia aseguró que quienes están en el poder en Venezuela han sido actores directos en fenómenos que han afectado la seguridad regional. “Quienes están en el poder en Venezuela son los protagonistas de la violencia, del narcotráfico, de la protección a la guerrilla durante todos estos años en contra de Colombia”, afirmó.
Según Borges, el acuerdo podría consolidar una estructura que facilita operaciones ilegales. “El acceso al oro se ha convertido ahorita en una entrada casi mayor o mayor que el propio narcotráfico”, indicó.
Añadió que desde el gobierno de Nicolás Maduro se ha respaldado a organizaciones armadas, como las disidencias de las FARC y el ELN.
Preocupación por consecuencias políticas
El opositor también cuestionó la forma en que se ha tramitado el memorando. “Veamos con secreto lo que se está haciendo, con el hermetismo que se está haciendo”, dijo. En ese sentido, criticó la participación de funcionarios colombianos, entre ellos el ministro Alfredo Sáenz. “Va a Venezuela a legitimar, a decir que todo está bien, que la gente en la calle los aplaude”, expresó.
Borges advirtió que la creación de esta zona binacional podría tener repercusiones en la política interna colombiana. “Esto es un tema muy pero muy delicado y que puede tener ciertamente consecuencias en el año electoral que viene para Colombia”, concluyó.
El dirigente insistió en que tanto Colombia como Venezuela han compartido un enemigo común: la violencia, y que esa violencia ha tenido como escenario recurrente la zona fronteriza. Reiteró que lo que está en juego no es solo un mecanismo comercial, sino elementos que podrían impactar la democracia en la región.