En medio de los disturbios registrados durante las jornadas de paro nacional del 28 y 29 de mayo, una vendedora ambulante del norte de Bogotá se convirtió en símbolo de resistencia ciudadana. Yaneth Franco, quien trabaja desde hace más de dos décadas en el barrio Verbenal, en la localidad de Usaquén, enfrentó sola a un grupo de encapuchados que bloqueaban las vías y atacaban establecimientos comerciales.
“Cansada de tanto vandalismo, de que no nos dejen trabajar, de que el comercio tenga que cerrar por unos pocos, me enfrenté a ellos. No podía permitir que perdiera todo por culpa del vandalismo de unos cuantos”, afirmó Franco.
Su intervención fue espontánea, pero firme. Armada únicamente con su voz y su convicción, encaró a los jóvenes: “Me les puse de frente, cara a cara. Les pedí razones para estar ahí y no supieron qué responderme. Les dije: ‘Tú no estás protestando, estás destruyendo’”.
Con el ánimo de proteger no solo su sustento, sino también la tranquilidad del barrio, Yaneth llamó a sus vecinos a tomar acción. “Grité: ‘¡Abran los negocios! ¡Salgan todos! ¡Traigan agua, traigan escobas!’. Entre todos salvamos nuestro barrio”, relató. Según cuenta, la Policía actuó una vez los encapuchados abandonaron la zona.
Comunidad y emprendimiento
Yaneth Franco es madre de tres hijos y reconocida en el sector por su puesto de comidas rápidas. Desde las 6:00 a.m. elabora empanadas, papas rellenas, pasteles y chorizos. “Esto es una microempresa familiar. Yo misma cocino, muelo el maíz y preparo todo”, comentó.
Durante una visita oficial tras los disturbios, incluso el ministro de Defensa probó sus productos: “Comió choricito con arepa paisa”, dijo entre risas.
Cuando se le preguntó por un posible futuro político, fue clara: “Nunca lo he pensado. Siempre he trabajado para sacar adelante a mis hijos. No he tenido ni el tiempo ni los recursos para pensar en eso”.
Yaneth también agradeció a la exalcaldesa Claudia López, ya que su hija hoy trabaja en la empresa de transporte público La Rolita, gracias a un programa de inclusión laboral: “Gracias a ella, mi hija pudo estudiar y hoy tiene un empleo digno”.
Un llamado a la acción ciudadana
“Si todos tuviéramos el pensamiento de ‘mejor no me meto’, este país estaría en ruinas. Tenemos agua, luz, comida. Solo falta que la gente se apoye, que no le tenga miedo a defender lo suyo. Colombia necesita más valentía comunitaria”, sentenció.
La historia de Yaneth Franco no solo ha generado admiración en redes sociales, sino que se ha convertido en un recordatorio del poder de la ciudadanía activa frente a la violencia y el desorden.