Tras 72 horas de acciones armadas, el paro decretado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) finalizó este miércoles 17 de diciembre a las 6:00 de la mañana, dejando un balance preliminar de al menos cinco personas muertas y cerca de 60 ataques registrados en distintas regiones del país, según informaron las autoridades.
La ofensiva del grupo insurgente se extendió por más de 20 departamentos, con mayor impacto en Norte de Santander, Santander, Antioquia, Valle del Cauca, Arauca, Chocó, Sucre y La Guajira. Durante los tres días se reportaron atentados con explosivos, quema de vehículos, amenazas a transportadores y restricciones forzadas a la movilidad en corredores estratégicos.
Entre las víctimas mortales se encuentran dos policías que fallecieron tras explosiones ocurridas en el sur de Cali, así como un civil que perdió la vida en un ataque en Norte de Santander. Además, las autoridades investigan la muerte de dos jóvenes hallados en Cúcuta durante la vigencia del paro. En Santander, una funcionaria resultó herida en el peaje de La Lizama, en la vía entre Bucaramanga y Barrancabermeja.
Norte de Santander fue uno de los departamentos más golpeados. En municipios como Cúcuta, Villa del Rosario y Puerto Santander se presentaron ataques a instalaciones policiales, bloqueos viales y la instalación de artefactos explosivos. En Puerto Santander murió un conductor de ambulancia tras quedar en medio de un atentado contra una subestación de Policía. También se registraron restricciones al transporte público en rutas como Cúcuta–Pamplona y Cúcuta–Ocaña–Aguachica.
En el suroccidente del país, Cali vivió jornadas de alta tensión por detonaciones cercanas a un Centro de Atención Inmediata y a una patrulla policial. En Antioquia, un bus fue incinerado en Valdivia y se reportó la detonación de un explosivo en Copacabana. En Arauca, un ataque con tatucos bomba contra un batallón del Ejército en Puerto Jordán dejó daños materiales.
De manera paralela, el ELN hizo presencia en varias regiones mediante grafitis, banderas y la instalación de cilindros con emblemas del grupo. En el Cauca, un artefacto explosivo obligó al cierre temporal de la vía Panamericana, mientras que en Chocó la presión armada derivó en la suspensión total del transporte fluvial y terrestre.
La escalada de violencia ocurre en medio del estancamiento del proceso de paz entre el Gobierno nacional y el ELN, suspendido desde comienzos de año tras los hechos registrados en la región del Catatumbo. Vera Grabe, jefa del equipo negociador del Gobierno, advirtió que este paro armado profundizó la afectación a la población civil y envía un mensaje negativo frente a una eventual reactivación de los diálogos.
Las autoridades continúan consolidando el balance total de los hechos y mantienen operativos de control y verificación en las zonas más afectadas, mientras persiste la alerta ante posibles riesgos residuales tras el levantamiento del paro armado.








