En el cielo rumbo a San Andrés, no solo volaba un avión: también lo hacían los sueños de una familia. Sebastián Osorio Carmona, piloto de Latam, vivió uno de los momentos más significativos de su carrera cuando, a pocos minutos de aterrizar en la isla, tomó el micrófono y sorprendió a sus padres con un mensaje que hizo llorar a más de uno a bordo.
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“Este es el momento de tantos sacrificios… gracias por no soltarme la mano, por creer en mí incluso cuando yo mismo dudaba”, dijo Osorio con la voz quebrada. Sus padres, William Osorio y Luz Marina Carmina, sentados en primera fila, escuchaban atentos. No sabían que su hijo, al mando del vuelo, era quien los llevaba a conocer ese paraíso del Caribe del que tanto hablaban cuando él era apenas un niño.
Era la primera vez que Sebastián piloteaba un vuelo con sus padres como pasajeros. Y no era cualquier destino: era el sueño de toda una vida, hecho realidad a 30.000 pies de altura.
Cuando el avión aterrizó, no hubo solo aplausos por el buen viaje. Hubo lágrimas, abrazos y un video que rápidamente se volvió viral en redes sociales. En él se ve a Sebastián fundido en un abrazo con sus padres, en uno de esos momentos donde el amor y la gratitud rompen con cualquier protocolo de vuelo.