Venecia se convirtió este fin de semana en el epicentro de la llamada “Boda del Siglo” con la unión del magnate Jeff Bezos y la periodista Lauren Sánchez, en una ceremonia que ha reunido a celebridades de todo el mundo.
Según cálculos de autoridades italianas, el enlace podría generar un impacto económico de más de 957 millones de euros, casi el 68 % de la facturación turística anual de la ciudad.
Entre los invitados que ya se han dejado ver están Ivanka Trump junto a su esposo Jared Kushner e hijos, Oprah Winfrey, el diseñador Tommy Hilfiger, Usher, y el clan Kardashian. También se esperan figuras como Leonardo DiCaprio, Shakira, Eva Longoria, Robert Pattinson, Karlie Kloss, Mick Jagger y Elton John.
La ceremonia ha generado curiosidad global, pero también protestas locales. El comité ciudadano “No hay espacio para Bezos” ha convocado manifestaciones durante el evento, reclamando el impacto de este tipo de celebraciones en la ciudad y criticando la presencia del fundador de Amazon.
De hecho, los manifestantes desplegaron una pancarta con el nombre “Bezos” tachado en rojo en el campanario de San Giorgio, y celebraron como victoria el traslado de parte de la celebración fuera del centro histórico y la cancelación del atraque de los lujosos yates de Bezos en la laguna de Venecia.
Por ahora, Venecia sigue pendiente de una boda que no solo concentra flashes y figuras globales, sino también un debate sobre el turismo de lujo y su impacto en una ciudad histórica que busca equilibrio entre visitantes y sostenibilidad.