La RAE ha presentado la ‘Nueva gramática de la lengua española’, una revisión y ampliación de la edición anterior.
La Nueva gramática de la lenga española incluye y describe el uso del masculino genérico como inclusivo. Así lo ha revelado la Real Academia Española (RAE) en el acto de presentación de esta obra, compuesta por tres volúmenes que revisan y amplían la edición anterior.
La Nueva gramática de la lengua española ha dedicado, además, una mayor extensión a los epígrafes. Es decir, «se habla de lo mismo con más detalle», según Ignacio Bosque Muñoz, académico y, junto con la nueva miembro de la RAE Cristina Sánchez, también presente en el evento, principal responsable de la obra.
Se hace, además, mayor énfasis en la descripción de los dialectos y, en general, a las estructuras gramaticales que están sujetas a variaciones. Se ofrece una bibliografía complementaria al final de los 48 capítulos que la componen y se ha ampliado las obras que se citan, especialmente de autores americanos.
A este respecto, Bosque Muñoz ha destacado que la presencia de Hispanoamérica en la Gramática es «patente, ya que solo el 10% de los hispanohablantes estamos en España».
«La gramática es la arquitectura del pensamiento»
El acto ha estado encabezado, además, por el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, que ha repasado la historia de las gramáticas anteriores. La primera se publicó en 1771. En ella se «decía, con cierta humildad, que la RAE solo pretende instruir a la juventud en los principios de su lengua».
«Todas las naciones deben estimar su lengua nativa», ha destacado Muñoz Machado. La obra es un trabajo panhispánico, apunta, que es un término que la academia «se reserva para el trabajo colaborativo».
En esta ocasión, se han presentado los volúmenes de Morfología y Sintaxis, y se publica 15 años después de la edición anterior. «Es una obra colectiva y panhispánica (que recoge el español que se habla en todo el mundo)», ha ampliado Bosque.
En esta edición han participado todas las academias de ASALE, equipos de asesores y consultores externos, equipos de revisión, edición y corrección, así como de preparación de materiales, que corrió a cuenta de la RAE.
«La gramática es la arquitectura del pensamiento, un sistema complejo, versátil y sutil que nos permite construir e interpretar lo que somos capaces de pensar y de sentir», ha resaltado el académico.
Durante el acto se ha destacado que la lengua española apenas ha cambiado durante los 15 años que han pasado entre ediciones de la Gramática. No obstante, se trata de un campo de estudio como cualquier otro y se amplían los conocimientos que se tienen de ellos.
En este caso, se ha enfatizado en los cambios en el ámbito de los dialectos. «Los que cambiamos somos nosotros», ha concluido Bosque Muñoz.
Y en esto ha incidido Cristina Sánchez. Esta edición incluye variedades dialectales que no estaban descritas en la edición anterior, como el español de Guinea Ecuatorial o información del judeoespañol.
La Gramática debe describir todas o casi todas las estructuras morfológicas del español, incluidas las que no están sujetas a valoración normativa, así como las desaconsejadas por carecer de prestigio y ser ajenas a la norma culta. Sánchez ha puesto el ejemplo de «sinmigo» o «sintigo», que no son términos cultos y así se los describe.
Otras novedades de la última edición son la inclusión de etimologías de algunas palabras y expresiones y la delimitación temporal de algunos fenómenos y otros usos no mencionados en la edición anterior. Así como la descripción más pormenorizada de fenómenos conocidos pero con escasa presencia en la anterior edición, como los incisos.
Actualmente, la Gramática solo está disponible en papel, pero próximamente lo estará online, en versión de referencia, como manual y básica para compendiar, en 48 capítulos, el resultado de los 1.500 informes emitidos para su elaboración.