Por: Yasher Bolívar Pérez
La etapa de Alexis García al frente del Unión Magdalena llegó a su fin tras apenas cuatro meses de gestión. La decisión, que fue tomada de mutuo acuerdo con la dirigencia samaria, se da luego de una serie de malos resultados que hundieron al equipo en la tabla y agudizaron su crisis institucional. García, quien asumió en marzo tras la salida de Jorge Luis Pinto, no logró cambiar la tendencia negativa y se despide tras una campaña decepcionante.
En el Torneo Apertura, el conjunto bananero terminó en la penúltima posición con apenas 11 puntos. En la Liga II, el panorama no mejoró: empate sin goles ante Llaneros, derrota por goleada frente a Junior y una caída en casa ante el Medellín fueron la estocada final. A pesar de que el estratega chocoano había considerado irse tras el partido contra Junior, continuó en el cargo por pedido del plantel, pero su salida parecía inevitable.
La situación económica del club también entró en escena. Eduardo Dávila Armenta, dueño del equipo, había advertido que no había recursos para cubrir una eventual indemnización. Sin embargo, las partes acordaron su desvinculación, dejando al equipo sin técnico a pocos días del duelo frente a La Equidad. La salida de Alexis, sumada al descontento de la afición, expone nuevamente los graves problemas estructurales que afectan al histórico club samario.