Por: Yasher Bolívar Pérez
Con una actuación decisiva de Jalen Brunson, autor de 32 puntos, y la resiliencia de Karl-Anthony Towns —que jugó a pesar de una contusión en la rodilla—, los Knicks evitaron la eliminación ante los Pacers y obligaron a un sexto juego en la Final del Este. El Madison Square Garden volvió a vibrar con una victoria que les permite soñar con la remontada.
Nueva York recortó la serie 3-2 y alimenta la esperanza de convertirse en el equipo número 14 en revertir un 3-1 en los playoffs de la NBA. Los fanáticos no tardaron en hacer su parte: “¡Knicks en 7!” retumbó en las gradas en los minutos finales. Haliburton, figura en el juego anterior, fue controlado por la defensa local y se quedó en apenas 8 puntos.
El sexto partido será en Indiana, donde los Pacers buscarán cerrar la serie ante un equipo neoyorquino que ha ganado crédito, carácter y confianza. Nadie en la historia ha remontado una final de conferencia tras perder los dos primeros juegos en casa. Pero si algo quedó claro anoche es que los Knicks aún no están listos para despedirse.