Por: Yasher Bolívar Pérez
La Fórmula 1 sumará un nuevo capítulo a su historia con la llegada de Cadillac, escudería respaldada por General Motors que debutará en la parrilla en 2026. Con Graeme Lowdon al mando, exdirector deportivo de Marussia, el equipo estadounidense se convertirá en la undécima fuerza del campeonato y lo hará apostando por la experiencia de dos veteranos de lujo: el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez y el finlandés Valtteri Bottas.
Para ambos corredores, de 35 años, el anuncio significa un regreso a la primera línea tras haber perdido sus asientos al final de la temporada pasada. Pérez, recordado por su aporte en los títulos de Red Bull en 2022 y 2023, se mostró emocionado por el reto de construir un equipo “que represente a las Américas” y que devuelva orgullo al continente. Bottas, por su parte, destacó la visión a largo plazo del proyecto y la posibilidad de ser parte de una escudería que se levanta desde cero.
Más que una incorporación, la llegada de Cadillac supone una apuesta estratégica: darle identidad americana a la Fórmula 1, un deporte que crece en popularidad en la región. Con dos pilotos curtidos y una marca legendaria del automovilismo estadounidense, la expectativa es alta. El reto ahora será transformar el entusiasmo en resultados dentro de una categoría que no perdona errores y donde solo los proyectos sólidos logran sobrevivir.