Por: Yasher Bolívar Pérez
Camilo Andrés Charria, quien alguna vez compartió cancha con Ronaldinho en un amistoso de Santa Fe ante Nacional, fue capturado este martes en Sogamoso por su presunta participación en el robo de tres apartamentos. El exjugador, de 26 años, habría sido sorprendido en flagrancia junto a una mujer, mientras hurtaban joyas, celulares y objetos de valor en un edificio del centro del municipio. La Fiscalía ya asumió el proceso judicial.
Lo que comenzó como una carrera prometedora en el fútbol profesional colombiano ha tomado un rumbo oscuro. Charria, formado en las divisiones inferiores de Santa Fe y con paso por Tigres FC, ya había sido detenido en 2023 en Estados Unidos por integrar una banda que robaba viviendas. En esa ocasión, fue arrestado en Miami Dade durante un operativo en el que cayeron siete colombianos acusados de robo calificado.
Su caso refleja con crudeza las fracturas de un sistema que no siempre logra ofrecer segundas oportunidades reales. La imagen del joven que en 2019 celebró un gol ante René Higuita en un estadio lleno, hoy contrasta con la de un capturado por delitos reiterados. Lo que pudo ser una historia de perseverancia en el deporte, termina, por ahora, entre rejas y bajo investigación judicial.