Por: Yasher Bolívar Pérez
El juicio por la muerte de Diego Maradona dio un giro inesperado después de que Julieta Makintach, la jueza que había anulado el proceso meses atrás, fuera destituida de manera definitiva. El Jurado de Enjuiciamiento de Buenos Aires concluyó que Makintach participó en un documental grabado de forma clandestina dentro de la sala de audiencias, algo que violaba por completo sus deberes como magistrada.
La decisión fue unánime y dejó un ambiente cargado de tensión en la sala, donde solo estuvieron presentes el hijo menor de Maradona y su madre, Verónica Ojeda. El fallo describe cómo la jueza permitió el ingreso irregular de un equipo de grabación y autorizó la toma de imágenes del juicio, usando un caso tan sensible para un proyecto personal que nunca fue aprobado. Además de perder el cargo, Makintach quedó inhabilitada de por vida para ejercer funciones judiciales.
Con esta decisión, el proceso por la muerte del ídolo argentino deberá reiniciarse el 17 de marzo de 2026. Mientras la familia del “10” espera que esta vez se avance sin escándalos, el país vuelve a poner la mirada sobre un caso que ha sido tan doloroso como polémico. La sentencia cierra un capítulo turbulento y abre otro que buscará, por fin, determinar responsabilidades en la muerte del astro.









