Por: Yasher Bolívar Pérez
Dillon Brooks volvió a encender la polémica. El alero canadiense, hoy en los Phoenix Suns, calificó de “infantil” a LeBron James tras su reciente maniobra mediática: insinuar su retiro de la NBA para, un día después, anunciar su vínculo con una marca de coñac. Para Brooks, la leyenda de los Lakers “ha dejado de ser relevante” y recurre al drama para mantenerse en el centro de atención.
No es la primera vez que el jugador provoca al cuatro veces campeón. Su rivalidad nació en los playoffs de 2023, cuando Brooks, entonces en los Grizzlies, desafió abiertamente a LeBron y terminó superado en todos los aspectos: el “Rey” dominó la serie y llevó a los Lakers a las finales del Oeste, mientras el canadiense acumuló bajos porcentajes y críticas por su actitud. Desde entonces, cada declaración suya parece una batalla personal.
El comentario de Brooks ha coincidido con el malestar que generó la última jugada publicitaria de LeBron. Muchos seguidores y analistas consideraron que su falso anuncio de retiro fue una estrategia de marketing poco ética. A pocos días del inicio de la temporada 2025-26, el episodio demuestra que, más allá del balón, LeBron James sigue siendo el epicentro del debate… y Brooks, su más persistente detractor.