Por: Yasher Bolívar Pérez
El Estadio Monumental de Guayaquil fue escenario de un partido sin emociones fuertes, donde Ecuador y Brasil igualaron 0-0 en una nueva jornada de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial. El marcador final reflejó con precisión la pobreza ofensiva de ambos conjuntos: escasas llegadas al arco, pocas ideas en la creación de juego y un exceso de precaución táctica.
La selección dirigida por Carlo Ancelotti mostró las mismas carencias que han aquejado al equipo brasileño en los últimos encuentros: desconexión entre líneas, lentitud en la transición y una dependencia exagerada del talento individual de Vinicius Jr., quien fue de los pocos que intentó romper el cerrojo ecuatoriano. Pese a los intentos tardíos de Casemiro y Richarlison, Brasil nunca encontró el camino al gol y terminó encerrado en su propio campo.
Del lado ecuatoriano, el equipo de Félix Sánchez Bas supo interpretar el contexto: defendió con orden, presionó en momentos clave y generó peligro en el tramo final, aunque sin concretar. Con este empate, Ecuador se mantiene segundo en la tabla con 24 puntos, mientras que Brasil cae al cuarto lugar con 22, dejando más preguntas que certezas sobre su futuro inmediato.