Por: Yasher Bolívar Pérez
El equipo del Resto del Mundo volvió a festejar en la Laver Cup, esta vez en San Francisco, donde levantó su tercer título histórico al imponerse con autoridad 15-9 sobre Europa. Bajo la dirección de Andre Agassi, los tenistas no solo dominaron la serie, sino que demostraron que el equilibrio de poder en esta competición ya no es exclusivo del Viejo Continente.
El punto definitivo llegó de la mano de Taylor Fritz, quien superó en dos sets (6-3 y 7-6(4)) al alemán Alexander Zverev. Con un tenis agresivo y oportuno, el estadounidense desató la euforia de sus compañeros y aseguró la copa antes de los últimos encuentros programados.
Con esta consagración, el Resto del Mundo recorta distancias en el historial: ahora suma tres coronas frente a las cinco que todavía ostenta Europa. Una vez más, la Laver Cup dejó emociones intensas, rivalidad pura y la sensación de que este formato sigue ganando terreno en el calendario del tenis mundial.